
“Tras la reforma, la superficie dedicada a la exposición, venta y almacenaje ha pasado de los 400 a los 1.500 m2“
Los socios Carlos, José, Óscar, Eugenio e Isidro Barbarin Luquin y Arturo y Elena Soto Portillo, de Villamayor de Monjardín, iniciaban a mediados de los años 90 su apuesta empresarial con el firme objetivo de cubrir un hueco en el mercado de la comarca, dirigiéndose al cliente particular y también al profesional. Vivieron los años de bonanza económica, del boom de la construcción, que en 2008 tuvo su punto de inflexión. Lejos de rendirse, el negocio familiar pisa fuerte y apuesta por el crecimiento y el empleo. En la actualidad, la empresa genera diecisiete puestos de trabajo, incluidos los de sus propietarios.
“Desde el 95 hasta el 2007, la empresa fue para arriba, pero con la crisis la cosa cambia. La crisis se nota muchísimo, sobre todo por el cierre de empresas en la comarca y el descenso de trabajos de las empresas de construcción y los diferentes gremios, pero creemos que es momento de defender el futuro y de apostar en cierto modo por Tierra Estella”, explica el gerente, Carlos Barbarin.
En los últimos tiempos, el negocio se ha reorientado mediante la ampliación de la gama de productos y de servicios. Además del suministro de productos de construcción, agrícolas, industriales, de fontanería, calefacción y jardín, ofrece el alquiler de maquinaria y el asesoramiento en montaje de andamios.
“Nuestro volumen de negocio no depende ya tanto del cliente profesional como años atrás. Ponemos nuestro esfuerzo en el cliente particular y también en ayuntamientos. El cliente debe saber que, si va a construirse una casa o va a realizar una reforma, aquí tiene todo lo necesario para el proceso, de principio a fin”, añade Barbarin. La empresa encuentra en el asesoramiento al cliente su principal valor añadido.
Carlos Barbarin. Gerente.
“En Estella es muy fácil comprar”
¿Es un gran reto emprender en tiempos de crisis?
Está claro que apostamos por la empresa e invertimos en el momento más difícil, pero confiamos en que vaya a funcionar. En realidad supone apostar por Estella en momentos malos.
¿En qué medida está afectando al negocio la situación actual?
Este año la situación está muy mal, lo dicen todos los gremios, los electricistas, los albañiles, los fontaneros… Para salir adelante, tiene que empezar a haber movimiento desde abajo. Tiene que haber empresas, que es precisamente lo que se está destruyendo.
¿Cómo es el cliente de la zona de Tierra Estella?
Es un cliente bueno, pero aquí tenemos la costumbre de irnos fuera a comprar. Pensamos en Pamplona o en Logroño y no nos cuesta hacer kilómetros, cuando lo cómodo es comprar en casa. Para los negocios que estamos aquí es difícil la situación porque tenemos que hacer un mayor esfuerzo de promoción, cuando en realidad en Estella es muy fácil comprar porque se ofrece servicio y asesoramiento. En otros sitios tienes que saber muy bien lo que quieres para acertar.
Título
ANÁLISIS. DAFO
DEBILIDAD. “Lo que más nos afecta es el hecho de que estén cerrando tantas empresas y que no se cree empleo. A menos empresas, menos mercado”.
AMENAZA. “La competencia de otros establecimientos. Estoy pensando sobre todo en los asiáticos. Claro está que compiten en precio, en cuanto a calidad no tienen nada que ver. Además de los asiáticos, la competencia de otras superficies mucho más grandes, que pueden tirar los precios, también nos influye”.
FORTALEZA. “El asesoramiento personal que ofrecemos y el servicio, bueno y cercano. Conocemos a los clientes por su nombre”.
OPORTUNIDAD. “La esperanza de que mejore la situación. Llevamos ya siete años en descenso. Confiamos en que esto va a remontar, por eso hemos hecho esta inversión”.