‘UN PASEO POR…’ Muez

La Casa del Conde es una bella casa-torre de construcción medieval con piedra de sillarejo localizada junto a la iglesia parroquial. Sus torres, que daban la bienvenida al pueblo, fueron transformadas en viviendas.

La iglesia de Santa Eulalia es originaria del siglo XIII y, reedificada en los siglos XVI y XVII, ofrece una estructura original por sus diferentes etapas constructivas. En su interior descansa un bello retablo mayor de estilo plateresco y la talla de la Virgen del Sagrario. Destaca en la fachada, encastrada en sus muros, una lápida romana del siglo I antes de Cristo, que se reutilizó para la construcción de la iglesia, en la que se puede leer “A Aemilio Orunetsi, veterano de la legión segunda Augusta, Tito Valerio Paterno, veterano de la segunda legión se cuidó, de que se le hiciese esta lápida siguiendo su encargo testamentario’. El conjunto patrimonial, de grandes dimensiones e importante valor artístico, está catalogado por la Institución Príncipe de Viana.

Rica es también la historia en Muez. La batalla de Valdejunquera, acaecida el 26 de julio del año 920 entre el ejército del emir cordobés Abderramán III y el formado por las fuerzas conjuntas de los reyes Ordoño II de León y Sancho Garcés I de Pamplona, fue un hecho importante. El emir lograba la victoria y devastaba los territorios próximos hasta que un mes después dio la orden a su ejército de regresar al emirato.

La vida en Muez es tranquila. En cuanto a servicios, cuenta con un local-sociedad, un frontón y la proximidad al polideportivo del Valle, que ubicado en su término municipal apenas dista 300 m del centro. A diario, los vecinos pueden acercarse a pie para tomar algo en el bar y en el restaurante, realizar actividad física, jugar en el frontón y la pista de futbito y, en verano, darse un baño en las piscinas.

El pan lo acercan hasta el pueblo dos panaderos y existe servicio de taxi varios días por semana para ir a Estella. En cuanto a la actividad económica, en la actualidad conviven dos casas rurales y una artista dispone de un taller artesano en su propia vivienda. Tres familias se dedican a la agricultura, fundamentalmente el cereal, y un pastor mantiene vivo este oficio tradicional.

Desde el Concejo defienden la vida saludable que ofrece el pueblo, pero echan de menos la mejora de las comunicaciones, tanto viarias como de Internet, para atraer a nuevos vecinos que contribuyan al mantenimiento de pueblos pequeños como Muez.

Como curiosidad, y ejemplo del espíritu activo de sus vecinos, el concejo ultima la reparación del reloj antiguo de la iglesia, descubierto en desuso en el campanario. Se ha rehabilitado, toca las horas, y en breve ocupará un sitio de honor en el bajo coro de la iglesia. Sonará de vez en cuando como homenaje y recuerdo de la importante función que desempeñó durante el siglo pasado.