Aunque el trabajo en el colegio ya había comenzado mucho tiempo antes, la jornada de reunión arrancaba en torno a la una de la tarde. El personal del centro y los antiguos alumnos iban llegando a la ikastola y se entretuvieron mirando las fotos antiguas que, en paneles y agrupadas por promociones, se exponían en los porches del patio. Además del fondo fotográfico propio de la ikastola, fue muy importante la colaboración de los alumnos. Nada menos que 480 fotografías recordaban tiempos pasados que hicieron de Ikastola Lizarra lo que es hoy en día.
Era un 29 de septiembre de 1970 cuando Lizarra Ikastola daba el primer paso de una vida que ya suma cuarenta años. Veinticinco alumnos ponían alma al proyecto que con un presupuesto de 240.000 euros echaba a andar en un aula cedida por el Ayuntamiento en el frontón municipal. Hoy, son 700 los alumnos que integran el centro, cuarenta y dos los profesores y dieciséis trabajadores de servicios.
Otros hitos han marcado la evolución del centro hasta lo que es ahora. En 1973, las familias se hacen cooperativistas y se trasladan las aulas de Primara al antiguo colegio y convento de los Escolapios. En 1979, comienza a implantarse preescolar y, en 1982, se legalizan doce clases de EGB. Es en 1985 cuando los socios adquieren el antiguo colegio de Escolapios y en 1989 comienzan los trabajos de construcción del nuevo centro. En 1991 termina el periplo de la comunidad educativa por diferentes locales para instalarse permanentemente junto a Los Llanos, en el edificio actual. En 1995 se implanta la ESO y en 1999 se pone en marcha la escuela infantil para niños y niñas de 0 a 3 años.
1.180 graduados
Cuarenta años de trayectoria, y de retos superados, ya eran por sí mismos suficiente tema de conversación en la multitudinaria reunión del sábado día 4. Pasadas las dos de la tarde, el patio, en su zona cubierta, acogía largas mesas para la comida de hermandad entre los antiguos alumnos. Se reunía una buena parte de los 1.180 estudiantes que concluyeron los estudios en la ikastola. 1.180 alumnos que sumados a los 700 que cursan en la actualidad, suman 1.880 personas, que han mantenido vivo el espíritu de la Ikastola Lizarra. La fiesta se prologó con sobremesa y música, y la tarde se convirtió en noche.
El sábado 19 continúan las celebraciones. En este caso con la fiesta final de curso y el encuentro entre antiguas familias. Tampoco faltarán la mesa y la sobremesa, ni la música ni los recuerdos.