
Los mil kilos suponen 300 euros de buena voluntad que se destinarán a la asociación ‘Una sonrisa para Aitana’. Fátima Pérez coordina la recogida en Estella, con la ayuda de amigos y gente de confianza. “Los padres de Aitana solicitaban ayuda económica para poder salvar la vida de su hija en Boston, ya que en España estaba desahuciada por falta de técnicas especializas en su cardiopatía. Yo me sensibilicé con la causa y contacté con amigos y familiares para ayudar a recaudar el máximo número de tapones”, explica.
La historia de Aitana se puede conocer en la página web de la asociación (http://unasonrisaparaaitana.org/aitana.php). Como explica el sitio, Aitana García Doiz nació con una cardiopatía congénita compleja que incluye la atresia pulmonar, comunicación interventricular y colaterales aortopulmonares. También tiene un pie zambo baro, defecto de nacimiento, y padece una fisura palatina, malformación en la que la que las dos mitades del paladar no se unen en la línea media. En su corta vida lleva nueve cateterismos programados y tres intervenciones quirúrgicas. En septiembre de 2010, una operación e Boston permitía desviar y unificar las arterias pulmonares derechas de la niña. Ahora, la familia recauda fondos para someterse al mismo procedimiento pero en el lado izquierdo.
En junio de 2011 comenzaba la campaña a nivel nacional de recopilación de tapones de plástico, en la que Estella tiene también su parte. “Esta labor no cuesta trabajo y es una buena causa. El otro día el padre de Aitana contactó conmigo y me agradeció lo que estábamos haciendo. La verdad es que desde el primer momento Roberto, Ana y todos los trabajadores del Bar Izarra se volcaron en guardar los tapones y contactaron con Rafael Suero, de Gaseosas Lacunza, que aportó generosamente sus tapones, y mi amigo Dani Campos no dudó en hacer el traslado a Seur Pamplona en su camión”, apunta Fátima Pérez.