““No quiero que la gente recurra a mí para echarle las cartas. No me dedico a eso. Me considero sanadora espiritual”
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En la ciudad del Ega, Carmen Romero ofrecerá un programa de conferencias, todavía sin fechar, donde abordará cuestiones trascendentales como ‘El sentido de la vida’, ‘Quien soy yo’, ‘Qué hago aquí’, ‘De dónde vengo’, ‘Hacia donde voy’, ‘El despertar de la conciencia’ y ‘La conciencia consciente’. Las ponencias se enmarcan dentro de la iniciativa ‘Banco del Tiempo’ que echa a andar en Estella.
¿Su metodología son las cartas, lee los posos de café…?
No, eso son medios para contactar con la energía de la persona, pero yo no los necesito. Son los espíritus los que contactan conmigo. Puedo estar tranquilamente haciendo las cosas de casa y se me presentan, no hago ninguna sesión para llamarlos ni nada. Yo veo las imágenes nítidas, como quien ve la televisión. Muchos espíritus vagan durante lo que para nosotros son años.
¿Cómo define su actividad?
No quiero que la gente recurra a mí para echarle las cartas y hablar sobre el trabajo o las infidelidades. No me dedico a eso. Yo me considero sanadora espiritual. Mientras que el médico va al síntoma yo lo que trato es la raíz del problema. Aquí vienen personas con problemas distintos, mucha gente deprimida.
¿Actúa como una psicóloga?
Sí, a las sanadoras se nos define como psicólogos para-personales.
¿Qué hay en la raíz de los problemas?
Sobre todo miedo. Casi todo lo que nos paraliza en la vida y nos separa de nuestra verdadera identidad es el miedo. En muchos casos hay un conflicto personal en la infancia o incluso en el vientre de la madre. Cada órgano está vinculado directamente a la parte emocional. Cuando ha habido un shock se encapsula la emoción y es cuando se somatiza una enfermedad. Hay que ir a ese momento para liberar.
¿Cómo les ayuda?
Hablando. Siempre hablando, y a veces imponiendo las manos para tratar la parte energética. El sanador trabaja con nueve capas. La primera y la última son las más importantes, las que equilibran el impacto, el shock, y lo que está somatizando y la última es la liberación.
¿Aumenta la necesidad de consejo en tiempos de crisis?
En época de crisis, indudablemente las necesidades son mayores. La gente está perdiendo la orientación, se confunde muchas veces la libertad con el libertinaje, el amor con el sexo y se produce un caos total en el planeta. Lo que siempre digo en todas mis conferencias es que lo más importante es vivir, disfrutar la vida como de un buen vino, porque la vida está justamente para disfrutar.
En su campo hay mucha suspicacia y mucho tongo, ¿usted tiene un don?
Desde que nací tengo conciencia del mundo espiritual. Desde que era muy pequeña siempre me he sentido diferente. Respecto al engaño, esto es como todo en la vida. Nadie hace daño a nadie si uno no quiere. Solo uno mismo es responsable de su propia vida. La ignorancia es lo más atrevido que hay.
¿Tiene algún antecedente en la familia?
Mi abuela paterna, especialmente, y mi propia madre también eran muy intuitivas. De hecho, mi madre siempre me apoyó mucho y siempre ha sido muy importante para mí.
¿Qué cosas le hacían pensar de pequeña que tenía un don?
Estaba en casa de niña y le decía a mi madre que venían los abuelos. Ellos vivían en Bilbao y nosotros en Vitoria, y a la media hora llamaban a la puerta. O sentía que tal persona iba a morir y moría esa misma noche.
¿Le sirve esta capacidad para ganarse la vida?
Apenas he sacado dinero de esta actividad. Hay muchos trabajos que he hecho desde el anonimato. He trabajado mucho con Guardia Civil, Policía Foral y Ertzaintza en casos de gente que ha desaparecido, también en Estella.
¿Es fácil convivir con las visiones?
Vives con mucha impotencia porque, cuando sabes las cosas con claridad pero los demás no las ven, es muy difícil de explicar y de creer.
Título
Banco del Tiempo en Estella
Un grupo de diez personas ponen a disposición del resto su tiempo. La iniciativa ‘Banco del Tiempo’ arranca en Estella para compartir conocimientos, como la limpieza, el cuidado de personas, el arreglo de electrodomésticos, masajes o conferencias. La iniciativa se ha hecho realidad con la colaboración del área de Igualdad del Ayuntamiento. Las personas que ?de?seen formar parte del banco del tiempo para intercambiar saberes y actividades pueden inscribirse en la casa de la juventud María Vicuña.