Pues bien, este año podemos hacer una prevención para que cuando llegue ese momento nuestro cuerpo este a tope de defensas y no nos pongamos malos.
Si lo que queremos es estimular las defensas trabajaremos con homeopatía u oligoelementos, harán que las defensas suban y que puedan defendernos en caso de ataque y si creemos que tenemos bien las defensas podemos ayudar con suplementos de vitaminas y minerales o jalea real.
Debemos acudir a los lugares de venta y dejarnos aconsejar, cada profesional tiene sus preferencias y cada cliente sus gustos, pero lo que no debemos hacer es dejar al cuerpo solo en la lucha diaria. El estrés, los nuevos hábitos alimenticios, etc han disminuido la capacidad del cuerpo para defenderse pero si le mimamos un poco y le estimulamos más de uno se verá sorprendido por los resultados.
Animaros a prevenir, es una mínima inversión para un gran beneficio. Y recordad que la salud no es un regalo sino un premio.
R Míchel Vicente. Fisioterapeuta de Silan