“El acceso medieval data de 1203 y se cerró a cal y canto en 1530 por
la pesteSe han encontrado restos de cerámica andalusí y de huesos y tres esqueletos
“
La puerta de la judería, ubicada junto al edificio que fue sinagoga, está unida a un tramo de muralla de unos 30 metros de longitud que conduce hasta el castillo de Zalatambor. El año pasado comenzaban las actuaciones en este punto, gracias a la financiación del Servicio Navarro de Empleo y al Instituto Navarro de Juventud.
Este verano terminaban los trabajos ofreciendo claros resultados. Se ha excavado y habilitado la zona para que los restos arqueológicos se puedan contemplar, se han puesto barandillas por cuestiones de seguridad y está prevista la colocación de paneles informativos. Asimismo, unos metros más arriba, un pequeño mirador permite observar el conjunto arqueológico de la zona de los castillos.
El arqueólogo de Navark, Mikel Ramos, ofreció una visita guiada a los miembros municipales para que vieran sobre el terreno los trabajos realizados en la última campaña. Junto a la puerta de Santa María, el arqueólogo explicó que data de 1203, aunque una parte es algo posterior. Gracias a las excavaciones, se ha podido encontrar un buen número de fragmentos de cerámica andalusí y huesos, así como tres esqueletos enterrados, dos de adultos y un tercero de un niño. Un conjunto de veinticinco o treinta piezas tendría calidad como para ser expuestas.
Rápida construcción
Ramos explicó que la puerta de Santa María daba acceso al camino de Lerín y a la Cañada Real Imas-Iranzu. Su estructura está levantada de manera rápida con piedras de mampostería y encofrados de mortero y cal. “La puerta se cerró a cal y canto en 1530 por la peste. De hecho, se ha encontrado el cierre”, apuntó. Junto a la torre de la muralla se pueden ver restos de una de las casas de la judería.
A pocos metros de la puerta de Santa María, el equipo de arqueólogos trabaja también en la limpieza, consolidación y adecuación de accesos de un fragmento de la muralla de la Judería Nueva. Se trata de 300 metros de longitud con una altura que alcanza hasta seis metros. En el lienzo se observan hasta cinco desagües y una aspillera. También se ha hallado un vertedero pendiente de excavar. La visión de la muralla desde la carretera de entrada a Estella adelanta al visitante el pasado medieval de la ciudad. •