La nueva concejal de Urbanismo, la regionalista María Echávarri, apuntó que el tema se trató en Comisión, “donde había representantes de los partidos”, pero que el tema se dejó. También quiso aclarar la edil que el informe recibido no era el proyecto sino el estudio de impacto ambiental y que se le dio la importancia que tenía.
Bildu aprovechaba la moción para pedir también que se convocasen de urgencia sendas comisiones informativas de Participación Ciudadana y de Urbanismo y Medio Ambiente, así como la exigencia de compromiso por parte del equipo de Gobierno de informar con la suficiente antelación sobre temas de importancia. Esta parte también quedó rechazada con el no de UPN y PP y la abstención del PSN.
Otra moción, presentada por la concejal del PP, María Unzué, fue punto caliente. Proponía “la condena de los 857 asesinatos de ETA, reprobaba la historia de terror a la que ETA ha sometido a la ciudadanía y exigía la disolución de ETA, la entrega de las armas y la puesta a disposición de la justicia de sus miembros”. Aunque antes de leerla, los portavoces de Bildu, IUN y Nabai solicitaron que se quedara sobre la mesa, María Unzué optó por seguir adelante. Fue aprobada con los votos de UPN, PP y PSN.
Iñaki Astarriaga, portavoz de Bildu, manifestó la intención de su grupo de no participar de la moción, si bien, su postura se entendía como una abstención, según aclaró el secretario. La actitud de Bildu invitó a la alcaldesa a dar su opinión. “Sería la primera vez que no se participa en una votación. Os pediría que tuvierais valentía de votar ya que tenéis tres opciones: el sí, el no y la abstención. Ahora tenéis la ocasión de decir lo que decís algunas veces con la boca pequeña, ahora tenemos la oportunidad de ver qué piensa Bildu sobre el tema”, decía. Astarriaga defendió la postura de Bildu refiriéndose al Acuerdo de Guernica. “No vamos a entrar más en el debate”, apuntó.
El resto de partidos de la oposición coincidieron al afirmar que el rechazo y la condena a la violencia también deben englobar otros sucesos del pasado, como los asesinatos de Montejurra o el terrorismo de estado. La edil del PP defendía su moción. “Es un tributo a la víctimas, no es oportunista, no busco rédito ni poner contra las cuerdas a nadie”, expuso en defensa a las críticas que recibió. El pleno aprobaba de modo definitivo el Reglamento de Gaita, y varias modificaciones relativas al cementerio municipal.