
Tras el largo recorrido, repleto de público engalanado para la ocasión, la procesión llegaba de vuelta a San Miguel a las 13.30 horas. Minutos después, las filas de mozos se agrupaban en la escalinata para realizar su particular recorrido: la pañuelada. Agarrados de los hombros iniciaban el recorrido siete hileras de niños y 24 de adultos. Como nota curiosa, se pudo ver a hombros de su padres a varias niñas, ilusionadas y cantando sin parar.
Junto a la procesión y a la pañuelada, el domingo fue jornada también para Gorgorito en Los Llanos y para los festejos taurinos. La plaza de Estella era testigo del rejoneo de Joao Maura hijo, Roberto Armendáriz y Manuel Manzanares. Estos dos últimos salieron por la puerta grande, con tres y dos orejas, respectivamente. Quien también tuvo premio, pero en las vaquillas de la mañana del domingo fue Héctor Allueva Martín, turolense de 21 años, galardonado con 100 euros por su recorte.