La Unión Europea y Turquía firmaban hace unos días un acuerdo para gestionar el flujo de refugiados sirios hacia Europa. Consiste en devolver a Turquía a todos los refugiados sirios que lleguen a las islas griegas de forma irregular; a cambio, los que soliciten protección desde este último país serán atendidos por vías legales para instalarse en Europa. Como contraposición, Turquía lograba el compromiso de abrir negociaciones sobre su adhesión a la UE y de estudiar si el país cumple los requisitos para que sus ciudadanos puedan entrar en la UE sin visado. El paquete de medidas incluye una suma de entre 3.000 y 6.000 millones de euros para que Turquía atienda a los refugiados.
Raquel Arriba Usubiaga
18 años. Estella
Estudiante
“No están teniendo en cuenta que los refugiados son seres humanos. Europa los ve como una carga económica en lugar de ver a niños, mujeres y hombres que huyen de una guerra, de la muerte y de la tragedia. El acuerdo me parece muy mal”.
Felipe Laso Urra
35 años. Estella
Informático
“El acuerdo me parece bastante denigrante para la UE en general y atenta contra la integridad moral de los países. También hubo gente en España que tuvo que salir y que fue refugiada en otros países, y no estamos respondiendo de la misma manera”.
Víctor Urcia Bengoa
59 años. Estella
Funcionario
“Es un acuerdo desgraciado para los refugiados. Sin comentarios. Tenemos lo que nos merecemos, también a nivel Europeo”.
Xabier Garde Murguialday
21 años. Estella
Estudiante
“Me parece muy mal que se impida entrar a los refugiados. Es totalmente lógico que quieran huir de la guerra y quieran entrar en Europa. La UE debería tomar en serio el compromiso de solucionar el problema”.
Carlos Otaño del Prado
21 años. Pamplona
Estudiante
“Me parece muy mal. Todo el mundo tiene los mismos derechos y nadie es quien para decidir dejar a gente fuera. Todas las personas vivimos en un mundo que no es de nadie y todos deberían poder ir donde quieran”.
Txemi Pérez de Eulate Bermejo
43 años. Estella
Celador
“Significa un portazo a la dignidad y al derecho de circulación de las personas y un maltrato de los derechos humanos. Todo lo contrario de lo que la UE debería hacer: acogerles de una manera ordenada”.