Esta actuación estaba recogida en el convenio de colaboración suscrito entre el Ministerio de Fomento y el Gobierno de Navarra el 8 de enero de 2009. Las obras permitirán conectar, mediante un nuevo puente sobre el río Ebro, la Autovía del Camino (A-12), que en Navarra está en servicio hasta Pamplona, con la autovía LO-20 en La Rioja. Actualmente la Autovía del Camino desemboca cerca del límite entre Navarra con La Rioja en una carretera autonómica de un único carril por sentido, que posteriormente atraviesa zonas industriales de Logroño, con numerosas glorietas. Por ello, la nueva conexión supondrá un camino mucho más atractivo para el tráfico de largo recorrido que se dirija desde La Rioja hacia Navarra.
La actuación también prevé la prolongación de la autovía LO-20, de 3,3 km, que será una alternativa mucho más rápida y segura para los entre 15.000 y 20.000 vehículos que diariamente transitan por la carretera N-232 entre el enlace de Recajo y el polígono industrial de la Portalada, en las proximidades de Logroño. Asimismo, se ejecutará un enlace de conexión con la Autopista Vasco-Aragonesa (AP-68), que finalizará según las previsiones, meses después de que concluya la conexión de la A-12 con la LO-20.
Las obras, que comenzaron en 2010, avanzan actualmente a buen ritmo y se alcanza un grado de ejecución del 54%. La obra clave de la conexión con la A-12 es el viaducto sobre el río Ebro. El nuevo viaducto tiene 353 m de longitud, incluido el viaducto de aproximación, y cuenta con un tramo en arco metálico de 120 m de luz sobre el cauce del río.