
La realización del Día de la Carbonera comenzaba días atrás con el corte de la madera de encina en los montes y el montaje de la carbonera. El sábado, día del encendido, fueron las mujeres las encargadas de encenderla al mediodía. Se trataba de un homenaje a todas las mujeres que durante generaciones se convirtieron en apoyo imprescindible para el oficio de los carboneros. Mientras ellos pasaban buena parte del tiempo en el monte cortando la madera, eran las mujeres las encargadas del hogar y del cuidado de los hijos. Varias vecinas de Ancín, de diferentes edades, prendieron la carbonera, algunas hijas y nietas de carboneros del pueblo.
La danza corrió a cargo del grupo de Goizueta, pueblo carbonero como también Ledesma de la Cogolla (La Rioja), con representantes en la fiesta de Ancín. Durante la mañana, la localidad ofreció una chistorrada y la organización de una exposición de aperos antiguos y otra de fotografías. También actuó ‘Deshojando la danza’. Una comida popular reunía a 250 comensales, seguida de música, deporte rural y más baile, a cargo en esta ocasión del grupo de danzas de Ancín.