““Los visitantes que vienen al museo comen en la zona y conocen la comarca”¿Qué valoración hace del funcionamiento del centro de interpretación?“Queremos trabajar más a fondo con los establecimientos de restauración de Tierra Estella”“
Ha costado su tiempo dar el museo a conocer y que viniera gente pero a lo largo de 2008 se han contabilizado 3.000 visitas, un número importante.
¿La gente que viene conoce la trufa?
Es un producto bastante desconocido. El visitante no se imagina que sea tan valioso y que, además, aparezca y se cultive en los montes de Tierra Estella. Sorprende sobre todo a los navarros. Todos conocemos los hongos y las setas, pero no la trufa. Los visitantes la huelen, ven que es real, y se marchan con mucha curiosidad.
¿Existen diferencias en la calidad de una trufa silvestre y otra cultivada?
No se detectan diferencias porque en las plantaciones se imita la naturaleza todo lo posible. No hay nada artificial y para que crezca han de reunirse los requisitos que necesita una trufa silvestre: tierra pedregosa, caliza, un PH de suelo determinado y clima mediterráneo, entre otros. Es tan delicado que hay terrenos en Metauten donde se ha querido cultivar pero no se recomienda.
¿Qué opciones encuentra el visitante que entra en el museo?
Tenemos la exposición explicativa con paneles que ofrecen toda la información sobre la trufa, la zona donde crece, su cultivo, su búsqueda y su aplicación en la cocina. También contamos con un audiovisual que muestra la práctica del perro trufero y la cocina y hay microscopios para observar la trufa. Todos los sábados se organizan visitas guiadas al centro, siempre y cuando sea un mínimo de diez personas, y la gente puede utilizar también las audio-guías. Un domingo cada quince días se prepara una visita a la trufera para ver la recogida y después una cata de aceite trufado. Está teniendo mucho éxito.
¿Qué tipo de visitante se acerca?
Tenemos de todo, desde jubilados a visitas escolares pasando por los particulares que vienen en familia. Es gente que está conociendo Navarra o Tierra Estella y se acerca, son navarros o de las provincias limítrofes. También viene mucho catalán, porque allí son grandes conocedores de la trufa.
¿De qué manera está contribuyendo el museo a promocionar el turismo en la zona?
Hace una gran labor y hay que tener en cuenta que el Centro de Interpretación de Metauten es el único que existe en España. Muchos de los visitantes que vienen al museo se quedan por la zona, comen y, en definitiva, conocen y se interesan por la comarca. Ha venido hasta el centro gente desde Francia, de Suecia y de Italia porque lo consideran un referente a nivel internacional.
¿Cómo está yendo la temporada de la trufa?
Por lo que dicen los truficultores, este año no está siendo muy bueno. La campaña empezó tarde y terminará pronto y no ha salido tanta cantidad como se esperaba. En enero ha mejorado y, digamos, que se ha podido salvar el año, pero la situación actual de la trufa no es muy buena debido al furtivismo. El precio ha oscilado entre los 180 y los 400 euros el kilo, mientras que otras temporadas superaba los 500.
¿Consumen trufa los restaurantes de la zona? ¿Y el particular?
Los restaurantes en general consumen y compran la trufa en mayores cantidades que el particular, como es lógico. De todos modos queremos trabajar un poco más a fondo con ellos porque los visitantes piden recomendación de lugares donde puedan probar platos con trufa. En cuanto al particular, la mayoría de los visitantes compra algo de producto fresco y se van introduciendo en la cultura de cocinar con trufa. Las ferias de promoción, como la que se celebra en Estella en los próximos días, son de gran ayuda en este sentido. •