La segunda gran riada del invierno alcanzó su punto álgido en la noche del 26 al 27 de febrero. Era en la franja horaria desde la 1 hasta las 3 de la mañana cuando llegaba al nivel de 4’17 metros y al caudal de 216’13 m3/s. El Ega se desbordó en diferentes poblaciones y parajes durante su curso, inundó bajos y aparcamientos y dejó imágenes sorprendentes, sin embargo, los datos no superaron los del 31 de enero. En esta ocasión el río alcanzó el nivel de 4’67 metros y un caudal de 267’37 m3/s.