La emoción inundó la residencia de Santo Domingo con la despedida de Maite Escostegui, que desde 1996 ha sido la directora del centro. En reconocimiento a todo este tiempo, se le hizo un pequeño acto. En representación de los residentes, Sinfo Barbarin, leyó unas palabras dedicadas a Maite y su nueva etapa; Francisco Rodrigo le compuso un soneto, y Blanca Sola le cantó una jota personalizada para la ocasión. En nombre de las personas trabajadoras, Maite Martínez de Morentin, como una de las trabajadoras más veteranas de la residencia, leyó unas palabras; Francisco Armendáriz, como residente de mayor edad (99 años) y José Ángel Izcue, trabajador veterano, le hicieron entrega de un ramo de flores y unos detalles.
Maite Escostegui
ha sido la directora del centro desde 1996. Ahora le sustituye Gemma Urralburu
Inés Francés agradeció en nombre de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas el largo recorrido de Maite al servicio de la administración pública y al frente del centro y le hizo entrega de un ramo de flores. Al acto acudieron invitados como Esther Pinillos, directora de la residencia La Luz de Estella. También se le invitó a David Cabredo, de la residencia de San Jerónimo, quien finalmente no pudo acudir; Montse Equiza, directora de la residencia El Vergel; Pablo Bretos, director del centro San José; Natalia Zarranz, jefa de sección de Servicios para Personas Mayores; Olga Sala, subdirectora de Valoración y Servicios; e Inés Francés, directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas. Desde el centro informaban de que el acto tuvo que estar adaptado a la situación actual, por lo que no se pudo compartir con todas las personas con las que se hubiese querido: familiares, antiguos trabajadores, etc. La directora saliente aprovechó para presentar y dar la bienvenida a Gemma Urralburu, que la sustituirá en el cargo asumiendo la dirección del centro.
Premios de las Rutas por Navarra
Desde el 4 de mayo, los residentes que han querido participar, han llevado un podómetro y cada día se registraban los kilómetros andados. El objetivo era fomentar el ejercicio físico durante el confinamiento.
La actividad ha sido un éxito, “e incluso ahora que pueden salir fuera de la residencia reconocen que les ha ayudado a mantener la forma física”, explicaban desde Santo Domingo.
Todas las personas participantes recibieron un detalle en reconocimiento al esfuerzo realizado, y además se les hizo entrega de una medalla a las 10 personas que más kilómetros han hecho: El más ‘andarín’ fue Pablo Odériz: 400km (entre 4 de mayo y 26 de junio).
