Serenidad, paz y sosiego transmite esta instantánea de uno de los lugares más especiales de Estella, la plaza San Martín, epicentro del barrio monumental de la ciudad. La imagen ha congelado el fluir del agua de los caños de la carismática fuente de la mona, aunque parece escucharse el gorgeo del líquido. La fotografía funciona como metáfora de un discurrir de la vida más tranquilo, más solitario, menos social, consecuencia de estos tiempos de pandemia que ansiamos termine ya. Imagen tomada por Javier Muñoz.