Su aparición en la gran pantalla como Estrella de Hollywood es fruto de tres meses de rodaje en Malta durante el otoño del pasado año. Mikel San Martín, gerente de la granja-escuela Basabere, explica que la participación de Sherry parte del contacto recibido de la empresa SetAnimal en la búsqueda de un mono que se ajustara al papel. “Ya habíamos colaborado antes con ellos, con nuestro cuervo Satanás, por ejemplo, para rodajes de varias producciones españolas, como el Internado o Bird Box Barcelona. En este caso buscaban un mono acostumbrado a la gente, y los nuestros daban el perfil porque están muy hechos a las visitas de escolares”.
Equipo al completo
Todo listo para el rodaje, Sherry-‘Dundus’ en la ficción- se desplazó a Malta junto a sus cuidadores, el propio San Martín, el trabajador Miguel Ruiz Larios, y el primatólogo colaborador de Basabere Mikel Redín. El equipo atendió en todo momento a Sherry y a los otros dos monos que acompañan a la pequeña de la familia en Basabere. “Desplazamos a los tres–Asia, Shiro y Sherry- porque en un principio no sabíamos cuál iba a trabajar mejor”, cuenta San Martín. Como anécdota, cuentan que el hecho de que sus monos fueran europeos pesó en la decisión de la productora de elegir a Sherry, por una cuestión de rigor histórico.
Añade San Martín que la preocupación principal del centro Basabere era qué iba a hacer Sherry en la película. “Nosotros no íbamos a enseñarle a hacer cosas que no fueran comportamientos naturales. Pedimos fotogramas sobre qué se le iba a requerir porque lo más importante de todo es el bienestar animal”. La aparición de Sherry en el filme estuvo supervisada por la asociación American Humane.
La pequeña mona, tranquila y muy sociable, fue la elegida para seguir el entrenamiento. “Lo más importante de todo era que se sintiera segura en compañía de la gente y lo trabajábamos con refuerzo positivo. Principalmente tenía que aprender a estar sentada y en al hombro de una persona. El objetivo era que el animal se habituara al día a día, a los diferentes sonidos que se iba a encontrar durante el rodaje, a la gente, a los lugares y a las situaciones, como cruzar una puerta o pasar una cortina”.
Los tres meses en Malta fueron una convivencia continua del equipo de Basabere con Sherry y los otros dos monos en la villa en la que se alojaron. Para la estrella se preparó una casa en la que se sintiera a gusto, y que fue diseñada desde Lezaun acorde a sus necesidades. Fruto del entrenamiento y por espacio de quince días, el actor Fred Hechinger, Caracalla en el largometraje, acudió a la casa para estar con la mona y que el animal se acostumbrara a su presencia, siempre junto a sus cuidadores. “El vínculo que lograron el actor y la mona fue muy bueno. En la película no sotros salimos como figurantes, vestidos de romanos, y si no se nos ve estamos cerca, fuera de plano, detrás de una columna… El objetivo era que la mona estuviera tranquila”, cuenta San Martín.
Durante la grabación, y como se ve en la película, la macaca improvisa, se sale del guion, y salta de Fred Hechinger a Denzel Whasington quienes, con naturalidad, siguen la escena.
Desde Basabere explican que la experiencia, de principio a fin, ha sido única. “Una experiencia de vida porque profesionalmente no nos dedicamos a esto. Sabemos que esto sólo pasa una vez”.
En recuerdo a Gladiator II
Tras el rodaje y el estreno de Gladiator II en la gran pantalla, la casa de los macacos en Lezaun se prepara para recibir referencias y elementos que recuerden la aparición de la mona artista en la superproducción de la Paramount y que la convierten en “la estrella más mona de Basabere”. Seguro que merece una visita.