El aumento de la matriculación es el reflejo de la buena respuesta que la escuela rural ha despertado en la zona -que da servicio a las localidades de Abárzuza, Valle de Guesálaz, Lezáun, Salinas de Oro y Valle de Yerri – y que contribuye a la fijación de población. Es una buena noticia, pero explica el director de la escuela, Anjel Gartzia, que prácticamente desde el principio se ha quedado pequeño. “Este curso, el centro ha tenido que destinar dos de los talleres de actividades a aulas, lo cual incumple la ley educativa y ya estamos pensando cómo vamos a reorganizar para el próximo curso”.
Esta situación llevó en noviembre al equipo directivo y a las familias a poner la situación en conocimiento del departamento de Educación del Gobierno de Navarra. Actualmente, se encuentran a la espera de una respuesta y de una solución a corto plazo que permita mantener los parámetros de calidad educativa en la escuela Zumadia. En este sentido, se va a crear una plataforma de encuentro, abierta a todos los agentes interesados, para trabajar de manera conjunta