
“Todos los vestidos del desfile se vendían a un precio máximo de 80 euros“
Mujeres de muy diferentes edades, desde los 5 hasta los 75 años, desfilaron por la alfombra roja y se vistieron de gala para contribuir al proyecto del valle. Con desparpajo y brío, lucieron cada una de ellas tres vestidos de fiesta, de diferentes diseños y colores, todos ellos de la marca Morilee, que comercializa el vecino del valle.
La alcaldesa de Guesálaz, Marivi Goñi Azanza, se mostraba muy satisfecha con el resultado. “Espero que ésta sea la primera edición y que vengan muchas otras”, explicaba. La primera edil agradecía el apoyo de todas las personas del valle –modelos, peluqueras, esteticistas, etcétera-, que han hecho posible la celebración del evento.
El empresario y promotor Juan José García secundaba las palabras de la alcaldesa. “Estamos muy contentos con la respuesta de la gente. La idea era hacer algo diferente, bonito, que dé vida a la zona y reúna a la gente. Un día hablando Marivi y yo, pensamos, ¿por qué no?”, cuenta. Y dicho y hecho, se pusieron manos a la obra.
Con el fin de recaudar la mayor cantidad de dinero posible, los trajes que lucieron las modelos estaban puestos a la venta por un módico precio, no más de 80 euros, exceptuando un vestido de novia, con un precio en tienda de entre los 4.000 y los 6.000 euros, única pieza que no se vendía. Muchos de los vestidos fueron directamente comprados por las modelos. Al final del desfile, todos ellos, procedentes de colecciones anteriores de la marca, se vendieron entre las personas que acudieron al polideportivo.
Las modelos
El desfile comenzaba a las 18.30 horas y lo presentaba la vecina del valle Arantxa Sola. Después de un breve discurso de la alcaldesa, el grupo de baile de Sagrario Pérez realizó una coreografía y, seguidamente, comenzaron a desfilar las modelos por rango de edad. Las más jóvenes, de entre 14 y 17 años, mostraron vestidos cortos, coloridos y muy brillantes. El segundo grupo, formado por chicas de 19 a 30 años lucieron vestidos que estilizaban la figura femenina. Dieron el paso a las mujeres de mediana edad con vestidos de gala, entre los que predominaban el rojo, el negro y el blanco. Y por último, las madrinas del desfile, las señoras del pueblo que llevaron trajes discretos y elegantes.
Cada una de las modelos vistió tres trajes. Primero los vestidos de fiesta, luego vestidos largos de noche y, por último, otros acompañados por tocados confeccionados por la Boutique Veladas de Pamplona. Las modelos participantes fueron Alicia Zugasti, Amalia Martínez, Ana Soto, Andrea Ayerra, Carla Gorena, Carmen Sola, Celia Pérez de Zabalza, María Pérez de Zabalza, Celina Latorre, Johana García, Lucía Urabayen, Luisa Irigoyen, Lourdes Irigoyen, Luisa Latorre, María Napal, Miren Cía, Mirian Eraso, Natalia Laparra, Rebeca Sánchez, Rosario Murugarren, Sara Ariño, Susana Vera, Uxue Navarcorena, Ana Rubio, Mirari García y David San Martín.
Terminada la pasarela, el público asistente pudo escuchar a los auroros del valle y disfrutar de una rueda cubana. Por la noche, una cena popular reunía a 90 asistentes del valle y ponía el punto y final a una intensa jornada dedicada a la moda de alta costura.