
¿Qué valoración hace Lizarra Ikastola de este Nafarroa Oinez?
En general, la valoración del fin de semana del Nafarroa Oinez es muy positiva. Nadie se imaginaba hace un mes que pudiéramos hacer un Oinez con estas dimensiones y características.
¿Qué respuesta habéis recibido?
La respuesta de la sociedad ha sido fantástica. Nos hemos sentido muy arropados y muy queridos por toda la ciudadanía. Creemos que ha calado el mensaje de prudencia y respeto que hemos difundido y no se ha producido ningún incidente, ni tan siquiera problemas de tráfico.
La gente que ha venido ha mostrado su solidaridad y cercanía. De hecho, han venido mucho al centro, sobre todo al área de la ikastola. Estamos muy agradecidos de que se hayan tomado la molestia de colaborar. Para la ikastola, este apoyo supone un impulso tremendo porque ‘egan oinez’ conseguido, hemos volado, porque la base de las ikastolas es el trabajo en equipo y lo hemos sacado todo nosotros mismos, sin pedir ayuda a otras ikastolas.
Esta situación de pandemia nos ha hecho estrujarnos, sacar fuerza, echar el resto. Ahora hay que utilizar esa inercia siendo conscientes de que tenemos músculo.
¿Se han conseguido los objetivos marcados?
El objetivo del fin de semana se ha conseguido, estamos muy satisfechos. El objetivo general que nos marcamos al principio, antes de la pandemia, no se ha podido cumplir. La recaudación iba a destinarse a la renovación de la Escuela Infantil de 0 a 3 años, que distribuida en dos pisos, no cumple la nueva normativa de estar a piso llano. Volvemos a mandar un mensaje de apoyo y de ayuda para quien quiera todavía hacer sus aportaciones.
Teníamos también otros objetivos, como el impulso del euskera y un proyecto para hacer la ikastola más sostenible mediante mejoras importantes sobre el uso de energía, no hay que olvidar que el edificio tiene más de treinta años. Quedan ya en un segundo plano, pero la reforma de la escuela infantil es algo que se tiene que hacer y será una realidad en un futuro muy próximo.
¿Cómo ha vivido el centro estos dos años de preparativos?
Ha sido un proceso de dificultades, de situación cambiante. Cuando empezamos, la pandemia ni se atisbaba. Desde entonces, nos hemos tenido que ir adaptando, incluso llegamos a suspender el Oinez y pensamos en algo simbólico; luego en aforos reducidos y, finalmente, hemos podido hacer algo que se asemeja a lo que conocemos. Aunque no haya sido de las dimensiones que nos hubiera gustado, estamos satisfechos.
Además de agradecer el esfuerzo de familias y de trabajadores, también valoramos el apoyo de la ciudad, del Ayuntamiento, de los bares y los establecimientos, y también de nuestros alumnos y ex alumnos. Algo tendrá este centro cuando tantos alumnos que lo dejaron hace años vuelven para colaborar. Nos enorgullece muchísimo.