“”Me gustaría recordar a José Cruz San Pedro. Él empezó a hacer la hogera y, seguidamente yo me uní” Apunta Ongay“
Lo que sorprendió, al menos para el protagonista, fue el reconocimiento a Javier Ongay Echeverría, marido de Marisol Andrés, que también fue nombrado alcalde del barrio. “No me lo esperaba. Yo no quería ser alcalde, pero este año me han pillado. He bajado de casa y me han nombrado como tal. La verdad es que estoy muy contento, ha sido un detalle bonito”, contaba el aludido. “Yo lo he vivido muy emocionada, incluso me he metido un par de pastillicas para los nervios en el bolso antes de venir”, añadía su mujer, que ha organizado muchos homenajes por las fiestas del barrio, y ahora ha vivido uno como protagonista.
El acto prosiguió con la imposición de pañuelicos al matrimonio, la entrega de una placa conmemorativa y un ramo de flores por parte de Begoña Ganuza, alcaldesa de Estella; a lo que siguió una jota a la que la homenajeada respondió con otra que decía así: “Os doy a todos las gracias en esta mi querida fiesta y que vivan muchos años para que tengamos muchas más”.
Esfuerzo vecinal
Lo cierto es que la participación del matrimonio en el barrio, junto a la del resto de miembros de la asociación, no ha sido banal. Lo que comenzó como una simple chocolatada para los niños del vecindario, se ha convertido, gracias al entusiasmo de todos los vecinos, en varios días de celebración con un programa de lo más completo. “Me gustaría recordar a José Cruz San Pedro. Él empezó a hacer la hoguera en honor al santo y seguidamente yo me uní. Después, poco a poco, preguntando, fuimos consiguiendo más ayudantes”, relataba Ongay sobre la pira que anualmente se realiza junto al Ega y que atrae a un numeroso público.
El acto ha sido un reconocimiento, pero no una despedida. “El homenaje se debe a que, con mis 74 años, dije que ya estoy cansada y no quería seguir siendo cabeza visible. Continuaré colaborando y realizando tareas por el barrio, pero desde un segundo plano”, explica la mujer. “Hoy nos hemos enterado de que se quieren llevar al párroco de San Pedro y en su lugar traer al de San Juan o San Miguel. Vamos a recoger firmas para evitarlo, porque es la iglesia matriz con 4.500 feligreses; tiene que tener su propio sacerdote”, afirma tajante la homenajeada, en una muestra de que, efectivamente, seguirá estando ahí siempre, para lo que haga falta.
Título
Cuatro días festivos
El programa oficial de las fiestas del barrio de San Pedro se celebró desde el jueves 26 hasta el domingo 29 de junio, día del patrón. Un concierto abría las actividades, seguido el viernes de una visita guiada al museo Gustavo de Maeztu y otro concierto en la casa de cultura. El sábado hubo juegos infantiles en la plaza San Martín, un micro-recital de poesía en el Museo y el homenaje al matrimonio del barrio, seguido de una chocolatada popular preparada por las vecinas.
Continuaba la tarde con misa en San Pedro y una txistorrada antes de la quema de la hoguera en el recial, uno de los actos más esperados. El domingo, el barrio celebró el día de San Pedro con dianas, la actuación de los gigantes txikis, una visita al Museo del Carlismo y misa mayor. Por la tarde hubo una txistorrada, danzas con el grupo Ibai Ega y torico de fuego para despedir las fiestas hasta el próximo año.