Los científicos Adolfo Eraso y Mª del Carmen Domínguez presentaron el proyecto Glackma en dos sesiones, una abierta al público general y otra dedicada a los socios e inscritos. Ambos científicos comenzaron en 2001 el proyecto que consiste en la medición de la descarga de los glaciares. Para ello, disponen de ocho estaciones de medición instaladas cuatro en el Hemisferio Norte y otras cuatro en el Hemisferio Sur. Las estaciones de Islandia, Svalbard, Ártico Sueco, Norte de los Urales, Patagonia argentina, Patagonia chilena, Antártida Insular y Península Antártica emiten datos cada hora.
Los investigadores apuntaron hacia el cambio climático y explicaron que cada vez la tierra vive más periodos cálidos y más periodos fríos. Eraso hizo referencia, entre otros fenómenos, al ‘chirimiri’. “Cada vez hay menos chirimiri y, en su lugar, la lluvia se concentra en muy poco tiempo. Su fuerza arrastra los suelos y produce desertificación”, apuntaba. El responsable de Comunicación del Proyecto, Gildo Morel, destacaba tras la conferencia que el proyecto, que mide los efectos del calentamiento global en los lugares más sensibles, es puramente objetivo. “El tema del calentamiento está sometido a manipulación, pero el proyecto Glackma solo aporta los datos”.
El domingo 17 de junio, los asistentes a las jornadas participaron en una excursión para visitar la cueva de Basaula y el nacedero del Urederra.
Las jornadas han contado con la financiación de Mancomunidad de Montejurra.
Título
Exposición fotográfica
Xabier Larreta, del CETE, explicaba el recorrido que realizaban las imágenes. “Es el ciclo del agua desde la naturaleza, cómo se conduce por los acuíferos, como emerge al exterior a través de surgencias, la utilización que del agua hace el hombre, la construcción de infraestructuras y la relación del agua con la arquitectura”, decía.