El investigador y divulgador, licenciado en Geografía e Historia y doctor en Ciencias de la Educación, explica que el estudio de la pandemia y el confinamiento en Oteiza ponen un punto diferencial a su trabajo. El libro se gestó durante el confinamiento y se trata de la primera publicación que estudia el caso concreto del impacto de la pandemia en una localidad.
¿Por qué nace este libro? ¿Con qué objetivos?
Este libro nace como resarcimiento de una deuda de gratitud que yo tenía con mi pueblo de adopción. Nací en Los Arcos y ya había escrito con Víctor Pastor un libro divulgativo sobre mi localidad y me parecía que debía intentar escribir algo parecido sobre Oteiza.
Oteiza carecía de una historia de carácter cronológico que permitiera a los vecinos saber cuál había sido el desarrollo histórico desde la prehistoria hasta nuestros días. Lo tenía en la cabeza desde hace tiempo y el tiempo de pandemia me pareció oportuno porque requería muchas horas y tranquilidad para trabajar sobre todo en los archivos municipal y parroquial.
Este libro se parece relativamente poco a lo que yo había previsto. La historia cronológica ocupa una primera parte y hay una segunda parte que aborda el proceso de transformación de Oteiza desde el año 70 hasta la actualidad. Oteiza ha experimentado un cambio radical en estos últimos 50 años. Han cambiado las formas de vida, las actitudes sociales, culturales, religiosas y políticas. Esto se estudia en la segunda parte del libro.
Como peculiaridad, el libro dedica una parte a la pandemia, ¿estaba previamente decidido?
Cuando estaba escribiendo el libro me di cuenta que el proceso y el momento que estábamos viviendo es histórico. He querido documentarlo minuciosamente y he recogido día a día los casos de contagiados, he estudiado el impacto que ha tenido en todas las clases y grupos sociales y he entrevistado a más de cien personas que me han comentado sus vivencias. Hasta donde yo sé es la primera vez que se recoge en un libro cómo ha impactado la pandemia y cómo ha respondido una población pequeña al fenómeno de la pandemia.
¿Cómo ha respondido la población de Oteiza?
Yo soy un vecino más y soy el principal sorprendido. Como el resto de vecinos he asistido a que el 14 de marzo nos dijeran “todos confinados en casa”. Oteiza es un pueblo muy asociativo. Es una de las características de la Oteiza de los últimos 50 años. Tenemos 18 asociaciones de todo tipo de las que forman parte 3.500 vecinos. Si somos 946, como media un vecino pertenece por lo menos a cuatro asociaciones distintas.
Este pueblo tan asociativo de repente se cierra en casa. Y caben dos opciones: que las autoridades provean o una actitud proactiva para que sea lo más llevadero posible. Y Oteiza tomó la iniciativa. Por ejemplo, un grupo de 24 vecinos decidieron hacer mascarillas para repartirlas por las casas del pueblo. Los aplausos pronto fueron acompañados de canciones que los vecinos pedían y el alcalde ponía a través de los altavoces. Que en un pueblo se muera una persona es un acontecimiento social. Como no podíamos acompañar, el alcalde decidió que por los altavoces sonaran dos canciones alusivas al vecino fallecido, y a todos se nos ponía pelos de punta. Y felicitaciones, prácticamente a diario sonaba el cumpleaños feliz. En definitiva, hay que subrayar la sensación de familia y que hoy Oteiza tiene más sensación de comunidad de la que tenía antes.
Respecto a los datos, en la primera ola, Oteiza tuvo un verdadero episodio pandémico. Se contagiaron 143 personas de 940, es decir, casi el 15%. Eso significa que en octubre y noviembre hubo semanas que superamos los 6.000 por cada 100.000 habitantes. Luego los datos mejoraron, hasta esta última ola.
Libro participativo, ¿ha sido fácil contar con el apoyo de la gente?
Es un libro fácil de leer y está acompañado de fotos que lo hacen más entrañable, más cercano. Ha sido un esfuerzo seleccionarlas para que fueran el álbum familiar del pueblo. El Ayuntamiento tiene una gran colección de fotos que me ha facilitado.
No conozco un solo vecino que se haya negado a darme información o a facilitarme material. Por ello, este libro tiene una pluma, la mía, pero muchas manos y cabezas, que me han informado. He hecho entrevistas a más de cien personas y todos han aportado su granito. Es una obra colectiva.
¿Qué te ha revelado de nuevo esta investigación que precede al libro, has conocido cuestiones, anécdotas, datos que te han sorprendido?
A mí me ha sorprendido mucho que una pequeña población que surge en torno al año 1000, que tiene pocos habitantes en el 1100, llega a principios del siglo XIV y uno de los censos le da nada menos que 800 habitantes. No entiendo muy bien cómo lo pudo lograr. Veinte años después llega la peste negra y en 1350 y 1360 los libros de fuegos de Oteiza dan perdidas enormes y se pone en 200 habitantes. A primera mitad del siglo XV Carlos III tiene que darles un Fuero porque literalmente se está despoblando y les condona las deudas porque está a punto de despoblarse.
Curiosamente, Oteiza no vuelve a alcanzar 800 habitantes hasta finales del siglo XVIII. Durante el resto de la Edad Media y Moderna Oteiza sube poco a poco su población como consecuencia de un descenso de la mortalidad consecuencia de las vacunas. A partir de ahí, Oteiza va subiendo poco a poco hasta los 1200 tras la guerra civil.
Otro dato interesante es que Oteiza es un pueblo que en la guerra civil no tuvo asesinatos de personas del pueblo. Sin embargo, lamentablemente en el mismo Oteiza tenemos Garisun, una fosa con cuerpos de gente que era de fuera.
¿Has disfrutado el proceso?
Lo he disfrutado mucho y ahora conozco mucho mejor la Oteiza que me ha acogido y en la que vivo desde hace muchos años.
FICHA TÉCNICA
Título. ‘Oteiza. Trayectoria histórica, transformación y confinamiento’.
Autor. Román Felones Morrás.
Género. Historia.
Páginas. 284.
Editorial. Lamiñarra.
Editor. Ayuntamiento de Oteiza.
Puntos de venta. Ayuntamiento de Oteiza y librerías de Pamplona y Estella.
Tirada. 600 ejemplares.
Precio. 20 euros. Vecinos, 10 euros.
