La gerente del Consorcio Turístico Tierra Estella, Marian Ganuza, asegura que esta Semana Santa “ha habido movimiento”. “Es lo que nos han trasladado nuestros establecimientos asociados. Hablan de una Semana Santa buena dentro de la situación atípica que vivimos, pero se ha movido mucha gente que ha mostrado ganas de salir. No se aspiraba a mucho más porque sólo contábamos con el visitante navarro y Navarra es una comunidad pequeña”, explica.
En opinión de los agentes turísticos, los navarros han mostrado ganas de salir
En cuanto a datos, desde el Consorcio aseguran que el número de atenciones realizadas en su Punto de Información no es este año representativo, precisamente por la tipología del visitante, exclusivamente navarro. “No tenemos buenos datos a este respecto pero es normal, la gente no ha tenido tanta necesidad de pedir información porque viene de cerca, porque ya la tenían o porque habían hecho planes por Internet. Sí podemos asegurar, por nuestra experiencia, que el viernes santo fue el día más fuerte”, añade Ganuza.
La entidad turística ha echado de menos esta Semana Santa la presencia de peregrinos y también de grupos organizados que llegan en autobús tanto en los cinco días festivos, como durante las semanas anterior y posterior, según el calendario de cada Comunidad Autónoma. Por el contrario, las atenciones en el punto de información durante estas dos semanas se han producido a goteo.
Los días más fuertes de 2021
Los datos que aporta la Oficina de Turismo del Gobierno de Navarra, ubicada en los bajos del antiguo Ayuntamiento, en el corazón del barrio histórico de San Pedro, nada tienen que ver con lo acostumbrado en esta fecha aunque aseguran que, sin duda, es el balance de atenciones más fuerte del año, con un total de 399 personas en los cinco días.
Desde la Oficina detallan que la mayoría han sido parejas y familias navarras excursionistas, no pernoctantes, atraídas por los senderos, la btt, y otras opciones de turismo activo en la naturaleza. Se acercaban solicitando información concreta también en materia de turismo cultural, como el plano de la Estella monumental, horarios de museos y aperturas de iglesias. Como anécdota, en Semana Santa sólo pasaron por la Oficina dos turistas internacionales, dos peregrinos de nacionalidad alemana.
Tierra Estella activa
Aunque los alojamientos asociados a Tierras de Iranzu hacen buena valoración en cuanto a pernoctaciones, dada la situación actual, ha sido la oferta de actividades, que se abría con motivo de la Semana Santa, la que ha logrado los mejores resultados. “Las restricciones en el interior de la hostelería y en los aforos de interiores han mediatizado la Semana Santa, es innegable, pero hemos recibido una demanda grandísima en las actividades al aire libre, sobre todo en los senderos y el proyecto de tesoritos del geocaching. La granja escuela, los paseos en carreta, las mielerías, el jardín de Paulette, la visitas al románico, incluso las actividades acuáticas en el embalse han tenido su público”, explica Charo Apesteguía, gerente del colectivo.
Añade Apesteguía que ha sido muy significativo el balance de visitas al Monasterio de Iranzu, que ha llegado a superar en un cincuenta por ciento los datos de 2019, antes del inicio de la pandemia, con 1.400 visitantes procedentes mayoritariamente de Pamplona y de la Ribera. “Hubo días que se llenaron las 500 plazas de aparcamiento y la gente tuvo que dejar los coches en el camino. También más de quinientas personas se interesaron por la visita guiada al monasterio, que se hizo, cumpliendo los aforos permitidos”.
Como dato destacable este año, esta ha sido sobre todo la Semana Santa de los excursionistas, más que de los alojados. “Tierras de Iranzu ha sido un destino con mucha demanda. Los campings han estado bastante bien y las casas rurales también, aunque a tan sólo dos días del inicio de la Semana Santa se cambiaron las limitaciones con una sola unidad convivencial y el cierre de interiores en hostelería. Nuestros establecimientos sin terraza tenían ya el género comprado y ha sido una verdadera lástima”.