En torno a la una y media, los diecisiete niños del colegio Remontival, Lizarra Ikastola, Santa Ana y Mater Dei, ocupaban los sillones del pleno con gran impaciencia. Los nervios afloraron cuando entró el rosco con el haba de la suerte que nombraría al alcalde de las próximas fiestas.
La alcaldesa de Estella, Begoña Ganuza, les deseó mucha suerte a todos y les recordó que todos tenían el mismo mérito para ser alcalde en fiestas. El sorteo comenzó con la designación del niño que comenzaría con la elección del trozo de rosco. El mayor de los diecisiete, al que más tarde el azar le daría un golpe de suerte, sacó el número del escolar que empezaría con la selección. De ahí en adelante, los participantes, por orden alfabético, fueron escogiendo su porción con la esperanza de que guardaran el haba de la suerte. Por ello intentaban hacerse con el más grande.
Todos servidos, empezaron a comer. Pasados unos minutos y con gran emoción Mikel Rada Leza, el mayor de todos los presentes, alzó el haba que le nombraba alcalde infantil de fiestas de Estella y que por cosas del destino se encontraba en el trozo más grande. El pequeño edil eligió a un compañero de cada colegio para acompañarle como tenientes alcalde. Los seleccionados fueron Julen Murguialday, del colegio Remontival; Aritz Ganuza Sanz de Acedo, de Lizarra Ikastola; Beatriz González Ventura, de Santa Ana, e Iñigo Ruiz Alén, del Mater Dei.
Una vez elegido, Mikel Rada fue preguntado sobre qué cambiaría en Estella. Con gran simpatía, respondió que construiría una pista de atletismo. El joven estaba muy contento por la suerte que había tenido. “No me lo esperaba porque estábamos muchos, no tengo ni pensado a quien le voy a dedicar el cohete”, explicó Mikel Rada Leza. Sin duda, serán unas fiestas que nunca olvidará