
KOMANDO MURELU
“Tener chabisque estas fiestas nos supone comodidad”
Para la cuadrilla Komando Murelu, formada por veinticinco jóvenes de entre 17 y 19 años, de los cuales quince están asociados al chabisque, disponer de un local para estas esperadas Fiestas de Estella es una alegría. “Si alguno se cansa o quiere dormir un rato, ahí tiene el chabisque, en un lugar céntrico. Además, para comer y cenar en cuadrilla está muy bien. La verdad es que tener chabisque estas fiestas nos supone, sobre todo, comodidad”, confirma Pepe Alfaro Mollá, miembro de la cuadrilla.
Este mes de agosto, los asociados aumentarán a diecinueve, ya que también se animan amigos procedentes de los pueblos de Tierra Estella. “Después de dos años sin fiestas, tenemos muchas ganas de que lleguen. Para este momento acondicionamos el chabisque de otra manera. Apartamos los sofás y dejamos más hueco en el local, también para que quepan las mesas para las comidas y cenas”, detallan desde Komando Murelu. Explican, además, que el chabisque es el lugar de unión de la cuadrilla, sobre todo, para los momentos gastronómicos, y para esos ratos que hay entre medio de las actuaciones de los disc-jockeys o de los actos a los que acuden.
Esta cuadrilla mixta de amigos tiene alquilado el local, situado frente a la peña La Bota, desde el mes de enero, por lo que ya lo utilizaron durante las fiestas de la Virgen del Puy. “Lo pasamos muy bien. Además, un vecino bajó para pedirnos que bajáramos el volumen de la música y así lo hicimos”. Creemos que hay que respetar”, concluyen desde Komando Murelu, la cuadrilla que desea a todas las personas “que se lo pasen bien y que disfruten de las fiestas, eso sí, con cuidado”.
SIROKO
“Viviremos las fiestas con más tranquilidad, pero a tope”
El chabisque Siroko, situado en la calle La Estrella, lo conforman veinte personas, dos cuadrillas de chicos y chicas, de edades comprendidas entre los 15 y 17 años. Después de dos años sin fiestas, las de este año las esperan con muchas ganas. “¡Que empiecen ya! Estamos todos con muchas ganas, ya no queda nada”, expresa Javier Chocarro, miembro del chabisque.
En las últimas fiestas de Estella, las de 2019, sí que salieron de noche, pero de ‘otra manera’. “Con chabisque, este año, viviremos las fiestas con más tranquilidad, pero a tope”, confirma Javier. ¿Y por qué tranquilidad? “Porque tener un lugar donde poder juntarte toda la cuadrilla a comer y cenar y a pasar los ratos en los que no hay actos dirigidos a jóvenes nos permite no aburrirnos y pasarlo bien, además de ser un lugar en el cual poder dejar objetos, chaquetas, etc., si no las necesitamos, sin tener que volver a casa”, explican desde la cuadrilla del chabisque Siroko.
Este grupo de jóvenes tiene alquilado el local desde el mes de mayo y han mantenido el nombre que le otorgaron los anteriores inquilinos. Desde Siroko explican que de cara a las fiestas patronales la organización del chabisque se complica. “Hemos puesto una barra y vamos a dejar un sofá. Esta vez vamos a cerrar el baño y un cuarto con las cosas que no son necesarias, para protegerlas, porque en las fiestas de la Virgen del Puy, por ejemplo, se rompió el baño”, detalla Javier. Estas fiestas, el chabisque estará abierto a todas las personas que quieran pasar un buen rato y algún día actuará un DJ, amigo de los integrantes del chabisque.