Con una competición de circuitos de canicas daba la bienvenida Dictel al nuevo año el pasado 3 de enero. La casa de la juventud María Vicuña acogía una iniciativa que reunió a seis parejas en torno a la construcción de estructuras en cartulina. El objetivo de la prueba competitiva era conseguir que una canica realizara un recorrido de manera que, sometida sólo a la gravedad y al diseño del circuito, estuviera rodando el máximo tiempo posible.
Las parejas, con un miembro menor de edad como requisito, tuvieron dos horas y media de tiempo para realizar su creación. Fue a las 19.30 horas cuando comenzó la competición y el cronometraje. Aunque no parecía un reto complicado, el trabajo tampoco fue fácil. Vencieron la pareja formada por Markel Sueskun y Aurkene Zaldua, con un tiempo de 34:32 minutos, seguidos por la pareja integrada por Markel y June y, en tercer lugar, Aylan San Martín y Rahma Gulliver. Los premios consistieron en una entrada para dos menores y un adulto al parque Sendaviva, en Arguedas, para las tres mejores parejas.