
La proximidad de las elecciones municipales, que se celebrarán en mayo, ha llevado a alcaldía a prorrogar el presupuesto de 2014, que, cabe recordar, fue aprobado con los votos de UPN, PP y Geroa Bai. La decisión ha provocado el descontento en la oposición. El grupo municipal de Bildu criticaba en una rueda de prensa la gestión de unos presupuestos que definieron como “mal calculados”. “Se previeron menos ingresos de los que se sabía que iba a haber y con partidas con asignación insuficiente, mientras que otras resultaban engordadas”.
Bildu denunció, asimismo, que los tres grandes proyectos de 2014, que se iban a ejecutar con cargo al remanente de 2013, no se han realizado. Se referían a la finalización del edificio de San Benito, que contaba con un presupuesto de 534.464 euros; la digitalización de una sala de los cines Los Llanos, con 90.000 euros, y la reforma de la carpa Oncineda para solucionar diferentes problemas, y que tenía asignados 350.000 euros. “Las obras todavía no se han iniciado. ¿Y esto qué quiere decir? Efectivamente, que este dinero también pasa al remanente de 2014”, apuntaban los ediles.