El alcalde txiki, Julen Aramendía Leza, recibía de manos de la primer edil Begoña Ganuza la vara de mando por un día y prendía la mecha del cohete. A continuación, los diecisiete corporativos infantiles se desplazaban en formación hasta la iglesia de San Miguel para asistir a la ofrenda floral. Después de la ofrenda, desde la explanada de la iglesia, decenas de niños de todas las edades se fueron agrupando en filas para participar en la pañuelada infantil con llegada al consistorio.
La jornada continuaba con un concierto de la banda de música, un recorrido de los txistularis, la actuación de Gorgorito en los Llanos, y un gran parque infantil situado frente a los cines. Por la tarde, la plaza aglutinó a un público adulto ansioso por ver los recortes y, por la noche, los niños disfrutaron de la Bajadica del Che infantil.