El 7 de septiembre el IES Tierra Estella daba la bienvenida a los alumnos del nuevo curso 2022-2023, el curso, por fin, de la normalidad, y comenzaba así un mes que la directora, Eli Eskisabel, califica de muy intenso. “Después del parón veraniego organizar todo un curso escolar, primero al profesorado, que es una plantilla cambiante, y después a los alumnos y alumnas cuesta; y más este año que nos estamos adaptando a la nueva ley Lomloe”. La normativa educativa se aplica este curso en primero y tercero de la ESO y primero de Bachillerato. El próximo se sumarán segundo de Secundaria y segundo de Bachillerato.
A falta de cerrar la matriculación, 898 alumnos atienden las clases en el IES Tierra Estella, con una plantilla de 126 profesores. El instituto ofrece también educación para adultos por lo que los números siguen subiendo. Todos ellos recibían con los brazos abiertos la esperada normalidad que ha erradicado las mascarillas del centro educativo. “Lo principal este curso es que nos vemos todos las caras. Esto es positivo a todos los niveles porque permite el movimiento y los desplazamientos en un centro que alberga a muchas personas. Nos permite otras maneras de hacer, mezclar grupos y, por supuesto, mejora la comunicación”, añade la directora.
Acogida
En este inicio se ha puesto en marcha un plan más específico de acogida a los nuevos alumnos que han comenzado primer curso de la ESO. Han sido tres primeros días de actividades de cohesión grupal, conocimiento del centro, retos cooperativos e incluso salidas por Estella. “Es el alumnado que cambia de etapa y de centro y hemos querido atenderles de manera especial. En otras ocasiones la acogida se producía durante todo el mes de septiembre”.
El IES Tierra Estella imparte por segundo año Bachillerato Artístico y ha abierto un aula específica de arte. Continúa el programa de Inclusión Educativa Proeducar-Hezigarri y está en proceso de construcción Ikasnova, un aula ‘del futuro’ para nuevas metodologías y trabajo cooperativo. El curso viene con novedades.
