¿Cómo vivisteis el inicio del estado de alarma?
Lo vivimos con mucha cautela porque somos servicios esenciales y no tenemos el cierre del Gobierno.
¿Tuviste que tomar alguna medida?
Sí. Hemos protocolarizado las urgencias, colocado pantallas en los sillones para evitar contacto directo con el paciente y tenemos la suerte de tener un local muy amplio que, si es caso, permite las distancias de seguridad.
¿Qué se consideraría una urgencia?
Se consideran urgencia los procesos infecciosos, manejo y cura de pacientes de riesgo, tratamientos postquirúrgicos, procesos inflamatorios y traumatismos del pie.
¿Has tenido que atender alguna durante el periodo de confinamiento?
Sí, varias. En mi actividad los procesos muy agudos son comunes y no los puedes dejar porque se complican muchísimo.
¿Cómo procedes a ello? ¿Qué medidas de prevención se toman?
Primero se entrevista al paciente por teléfono, nos aseguramos de que no tiene síntomas de covid-19, ni de que haya estado en contacto con nadie que los haya tenido, además del uso obligado de mascarillas y guantes. También hemos pedido puntualidad, el paciente debe venir a la hora programada, ni antes ni después, para evitar que se junten pacientes y tengamos tiempo suficiente para mantener todas las salas desinfectadas. Los pacientes tienen que acudir solos a la cita, excepto los menores y personas dependientes. Se aconseja hacer el pago mediante tarjeta de crédito.
¿Qué consejos das para el cuidado de los pies en casa, tanto para los adultos como para niños, en este periodo de confinamiento?
Hemos estado muchos días en casa sin salir, pero las zapatillas de casa no son recomendables para todas las horas del día. Si llevas plantillas, en casa también. Si no tienes patología en el pie, puedes intercalar el ir calzado con zapatillas deportivas, de casa e ir descalzo o con calcetines antideslizantes. Hay que mantener los pies limpios e hidratados a diario y el corte de uñas tiene que ser recto y sin apurar demasiado. Hay que evitar callicidas y elementos cortantes. Mueve los pies y haz ejercicios con ellos. Si se percibe alguna alteración de la piel, no hay que tocarla y hay que llamar al podólogo. También pueden mandarnos una foto y atenderemos vía telefónica si es necesario. La telemedicina está a la orden del día.