El itinerario discurrió por caminos entre árboles, algunos intransitables desde hace años, que antiguamente utilizaban los vecinos para ir de un pueblo a otro, para recoger el ganado al monte o sacar la leña.
La organización de la carrera, calificada de éxito y muy disfrutada por los participantes, fue posible gracias a la colaboración de numerosos voluntarios que meses atrás comenzaron a despejar las sendas y limpiarlas. El tiempo acompañó durante la jornada, tanto en el desarrollo de la prueba como en la entrega de premios y sorteo posterior.