Severina Monsabre reside en La Luz de Estella desde hace tan sólo tres meses, después de sufrir una fractura de cadera. El sábado 23, en lugar de recibir la visita diaria de sus hijos, se vio inmersa en una gran fiesta. Sus hijos la trasladaron hasta la sociedad Barandalla, en la calleja de Los Herreros, para celebrar una comida con 22 comensales. Antes de bajar a Estella, el día comenzaba alegre en La Luz. Una pancarta, realizada por sus compañeras de residencia durante un taller de manualidades, felicitaba a Severina Monsabre, quien además soplaba las velas de una tarta.
Música de rondalla
En Estella, antes de la comida familiar, la alcaldesa de la ciudad, Begoña Ganuza, y la concejal María José Irigoyen visitaron a la cumpleañera y le regalaron un ramo de flores. La música tampoco faltó durante la jornada, gracias a la aportación de varios miembros de la rondalla Igarri.
Severina Monsabre es viuda de Toribio Vergarachea Zalacain, quien falleció hace ya treinta años. El matrimonio tuvo cuatro hijos, Luis, Rosa, Lourdes y Jesús, este último fallecido en 2006. En la actualidad, la homenajeada tiene seis nietos y puede jactarse de conocer a cuatro biznietos. Su hijo mayor, Luis Vergarachea Monsabre, define a su madre como una gran trabajadora. “Ha sido ama de casa y junto con mi padre atendía la huerta y vendían plantas de viveros en el mercado de Estella los jueves y en Vitoria los sábados”, decía.
La homenajeada disfrutó intensamente de su gran día. “Mi madre está bien, habla y nos conoce a todos. Ha estado muy contenta, hasta emocionada con la visita de la gente que quería saludarla. Es muy conocida en Estella”, añadía Luis Vergarachea.