Comenzaba el mes que dará la bienvenida a la primavera con frío, aunque no desoló el ambiente en las calles desde la mañana. En torno a las doce del mediodía, y como novedad, un grupo de alumnos de la Escuela de Música desfilaron por las calles de la ciudad como anticipo de lo que estaba por llegar. Muchas cuadrillas quedaron ese día para comer y para prepararse de cara a su actuación estelar en el concurso de disfraces que en esta edición tuvo nada menos que 52 inscripciones. El desfile con las mejores creaciones comenzó pasadas las seis de la tarde, pero ya una hora antes el grupo de animación Las Andus contagiaron su baile y alegría entre los más pequeños. Desde la Quinta, María Fanlo se refiere a una alta participación de carrozas que cada año preparan más al detalle el Carnaval. Entre los disfraces que no fallan, como los vinculados con las profesiones, con las películas y dibujos, los temas de actualidad, o los animales, algunos lucieron de premio. En concreto, el premio Infantil Individual recayó en Frozen; el primer premio Juvenil fue para una cuadrilla de niños y adultos vestidos de Trolls y hubo un segundo premio juvenil para unos vistosos pollos. En categoría Adultos Grupal, el primer premio se lo llevó una discoteca de los años 70 que dio mucho juego y, el segundo, fue para una parodia de Trump. En total, la organización repartió 300 euros y chucherías entre los más pequeños. El pasacalles posterior a cargo de la Batukada y una ronda copera con txaranga fueron uno de los momentos más especiales y de transición a la celebración de Carnaval por la noche.