
En opinión del grupo municipal, el informe que emitió el equipo redactor arrojaba acusaciones “infundadas”, como que Bildu manipulaba datos o que defendía intereses particulares. “Entendemos que se hicieron para evitar entrar en el fondo y no contestar las alegaciones que cuestionan la legalidad del Plan de Urbanismo Municipal”, leía el portavoz, Iñaki Astarriaga.
Una de las razones que el grupo achaca al comportamiento del equipo redactor es el hecho de que el Ayuntamiento se niegue a pagar un 10% que resta del contrato firmado con la empresa redactora de 108.000 euros. “Somos conscientes de su malestar por falta de un pago. Pero esa molestia no es muy profesional por parte de una empresa que gestiona todo un Plan General”, añadía Astarriaga.