El sábado se celebró una visita teatralizada al sendero Viaducto Romano, una cata de vinos y sales y hubo gastronomía romana. Diecisiete actores y actrices teatralizaron legiones romanas y se pudo visitar la cueva de Arrastizulo y el despoblado de Arrastia.
La buena acogida de la primera edición
anticipa la continuidad de la iniciativa
El domingo, la gran fiesta romana congregó a los visitantes en torno una feria de artesanía, teatralizaciones y talleres a cargo de los grupos Atrezzo Teatro, Cohors Prima Gallica y Lobos Negros. No faltaron las luchas de gladiadores y la recreación de un mercado de venta de esclavos, tampoco los talleres que versaron sobre relojes de sol, armamento y tiro con arco. El público pudo conocer cómo se construían las calzadas romanas, cómo era la vestimenta y otros aspectos etnográficos.
En la parte gastronómica, los restauradores Iñaki Andradas, del Restaurante Baserriberri; Enrique Martínez, del hotel Los Tres Reyes, y Víctor Pascual, de la pastelería Lizar, ofrecieron un show cooking con productos típicos de la época romana. Durante la mañana, junto a otros talleres temáticos dirigidos a diferentes públicos, hubo música a cargo del grupo de batukada de Urbasa y Andia.