
Cuando no hace frío y cuando no llueve, el patinete es para el vecino de Ayegui Ayoze Vidaurre Gutiérrez la mejor manera de desplazarse desde su casa hasta el trabajo. Copropietario del Café Bar Gavia Los Llanos, hace tiempo que encontró en este medio la manera “rápida, sencilla, accesible y económica” de desplazarse y de moverse por la ciudad. “Además de no contaminar”, puntualiza.
En 2018 Vidaurre adquirió su primer patinete y se sorprendió por las posibilidades que le brindaba a la hora de moverse por Estella para hacer tareas y recados. La subida hasta Ayegui era más complicada por la baja potencia de aquel modelo, y el cambio a uno más potente le vino en bandeja. “Mi mujer me lo regaló por mi cumpleaños y, con mucha más potencia, me permite subir a Ayegui sin ningún problema”. Son dos los kilómetros que Vidaurre, de 35 años, recorre en tres minutos. “Cuando llego al trabajo lo meto en la oficina y ya está. Es muy ventajosos porque a día de hoy no hace falta ni seguro”, cuenta.
Como inconveniente, el hostelero destaca el hecho de que el patinete eléctrico nunca va a ser tan seguro como un coche o una moto. “Es más peligroso, sobre todo porque no ofrece tanta visibilidad. Además, no se puede ir por las aceras. Pero aun así, compensan las ventajas. Yo le veo mucho potencial y animo a la gente a probar esta manera de moverse”. ¿Fácil? Como andar en bicicleta. “Simplemente hay que tener en cuenta la rápida aceleración porque pasa de cero a cien en nada”.