Multitudinario pelotón a su paso por la calle San Andrés, en los primeros metros de la prueba no competitiva.
Cicloturistas de todas las edades en la prueba de Estella.
Un momento de descanso en la estación.
Almuerzo reconstituyente al sol, una vez terminada la prueba.
Una cita para tomarla en serio.
Ningún miembro de la familia quiso perderse la prueba.
Minutos antes de las once de la mañana, la plaza de los Fueros, lugar de la salida como en años anteriores, comenzaba a recibir a personas de todas las edades, sobre todo familias. Equipados con las bicis, los cascos puestos, y con la mejor de las disposiciones tenían por delante una bonita mañana para practicar un deporte con gran aceptación en la zona, como dejó patente el éxito de la convocatoria.
El recorrido continuaba por el paseo de la Inmaculada, la calle Yerri, Zaldu, Zubielqui, túnel de la vía, Valdelobos, calle Arieta, paseo de Los Llanos, calle Sancho el Fuerte, paseo de la Inmaculada y, por la calle San Andrés, llegaba a la plaza de la Coronación. Los inscritos recibieron del club organizador un almuerzo reconstituyente y camisetas de recuerdo del día y participaron en el sorteo de regalos.
