JAVIER ASTIZ. Miembro de la junta.
“Parece una cabalgata pequeña, pero implica a 40 colectivos”
JAVIER ARBIZU. Presidente de la sociedad Peñaguda.
“Sin la colaboración de socios y afines, no se podría hacer”
Qué importancia tiene para la sociedad Peñaguda la organización de la cabalgata?
Javier Arbizu. Es un acto para toda la ciudad. Importancia, toda, porque la organización de la cabalgata está en las bases de esta sociedad puesto que la organiza desde que se fundó. Llevamos 60 años.
Javier Astiz. Movemos a 40 colectivos, es un acto importante, de gran volumen para lo que es una sociedad gastronómica.
¿Qué supone a nivel organizativo?
J. Astiz. Vemos la cabalgata y parece que es muy pequeña y que siempre estamos los mismos, pero detrás hay dos meses de trabajo. Toca llamar a los 40 colectivos, variar lo que se puede y distribuir las tareas. La cabalgata es posible gracias a todos los participantes.
J. Arbizu. Necesitamos sobre todo el compromiso de socios y afines para que sigan colaborando, porque sin ellos no se podría hacer. Nuestro papel es coordinarlo todo.
¿Cómo se financia la cabalgata?
J. Astiz. El 80% lo aporta el Ayuntamiento y el resto lo sacamos de la venta del boleto de lotería de un euro y las aportaciones que realizan los comerciantes que nos quieren apoyar. El presupuesto ronda los 11.000 euros.
J. Arbizu. Luego está la mano de obra, la colaboración de socios y afines que no se puede cuantificar.
¿A cuántas personas implica la cabalgata?
J. Astiz. No lo hemos contabilizado, pero este año sólo de los colegios son 430 personas, entre los niños y los padres. Están incluidos también los más pequeños de la Escuela Arieta que, aunque no preparan carroza, van montados en el tren de la Asociación de Comerciantes. Y luego los danzaris, la banda, los bomberos. Este año el tema de la cabalgata va a ser el mar y los colegios van a ir disfrazados de peces, pescanovas, neptunos y medusas.
¿Los preparativos se viven con ilusión?
J. Astiz. Sí, pero al final te pueden los nervios. Se va acelerando todo y estás pendiente todo el día de que las cosas salgan bien.
J. Arbizu. Cuando empiezas parece que tienes todo el tiempo del mundo, pero conforme se acerca el día falta el tiempo.
¿Cómo valoráis la respuesta del día 5 en las calles de Estella?
J. Arbizu. Súper positiva. La gente es colaboradora total. El año pasado daban agua, pero la gente respondió completamente. Una cabalgata no se puede suspender, haga el tiempo que haga, después de tantos preparativos y de tanta ilusión. Por ello, siempre se piensa en soluciones y alternativas. El año pasado, en concreto, se preparó un recorrido alternativo, se compraron unos paraguas gigantes e incluso se pensó que los Reyes podrían ir en el tren para no mojarse. Son Reyes, ¿cómo no va a venir a Estella?
¿Conocéis ya a los asistentes de los Reyes durante su visita a Estella?
J. Astiz. El ayudante de Melchor va a ser Miguel Landa; el de Gaspar, Iñaki Jordana, y el de Baltasar, Iosu Zudaire. Son siempre miembros de la junta de Peñaguda saliente.
CUÁNDO Y DÓNDE
Los Reyes estarán en… En el hospital García Orcoyen el día 5 a las 15.30 h y después en la residencia La Luz. A partir de las 16.15 h, los Reyes se desplazan al centro Oncineda. En torno a las 17 h, se acercan a la residencia Santo Domingo. Sus Majestades estarán de vuelta en San Jerónimo en torno a las 18 h para saludar a los residentes y ultimar los preparativos para la cabalgata que parte de allí a las 19 horas.
Reparto de caramelos y balones. A lo largo del recorrido se reparten 1.100 kilos de caramelos. Sin embargo, como en ediciones anteriores, los balones se entregarán en mano a los niños en el colegio Santa Ana, para que ninguno se quede sin el suyo.
Recibimiento en el ayuntamiento. Tras el recorrido por las calles, los Reyes acudirán al ayuntamiento, donde podrán saludar personalmente a los niños.
El Pregonero. El sábado 29 de diciembre, a las 17.30 h, el pregonero anunciará por las calles de Estella la pronta visita de los Reyes Magos. Será pregonero este año Mikel Andueza. En el acto participan quince colectivos locales.
