VIERNES DE GIGANTES

El balcón consistorial centraba todas las miradas. A las doce del mediodía, los encargados de tirar el cohete, los sanitarios Juan Carlos Oscoz y Marilys Echeverría, dedicaban el momento especial que estaban protagonizando a todo el colectivo que se entregó durante la pandemia. Prendían la mecha de un cohete que inauguraba siete jornadas de reencuentro festivo y diversión en la ciudad del Ega. La explosión festiva, más emocionante que nunca, dio paso a los colectivos que hacen del cohete de Estella un cohete especial, con sus bailes y su música. Se hacían pasillo entre la gente por la calleja de los Gaiteros para extender sus compases por la ciudad. Una de las sorpresas fue el salto de protocolo de la banda de música que rompió filas y contagió al público con su inesperada y enérgica versión de ‘Highway to Hell’, de AC/DC. El Viernes de Gigantes mantuvo su guion habitual, con el Baile de la Era en la plaza de los Fueros, la actuación de jotas y, a las 16.30 horas, la salida de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos desde el edificio consistorial para iniciar su primera kalejira. Las solemnes vísperas en la basílica de El Puy dieron paso a la Bajadica del Puy, con los cantos y el agua como protagonistas. La animación infantil, la música, la subida del ganado (que se retrasó por la desaparición de varios tablones del vallado), la salida de las peñas, el primer toro de fuego y el primer Baile de la Era a la una de la madrugada cumplieron todas las expectativas.