La plaza de Santiago de Estella volvió a tiempos pasados gracias a la décima edición del Mercado de Antigüedades que organizó la Asociación de Comerciantes, Hostelería y Servicios. Hasta este espacio céntrico de la ciudad se desplazaron 22 anticuarios y coleccionistas de almoneda desde sus locales en el casco histórico de Estella y el resto de Navarra o de otros puntos de España, como Guipúzcoa, La Rioja, Vizcaya, Madrid, León, Valladolid, Salamanca, Zaragoza y hasta de Francia. En la ciudad, lugar de referencia para el gremio especializado, el visitante y el cliente pudo ver y adquirir productos de variada naturaleza, como artículos de decoración, de joyería, de menaje y muebles antiguos. Durante toda la jornada el comercio y la hostelería se implicaron con la iniciativa mediante la realización de ofertas especiales.