Se trata de un recorrido fotográfico en el que conviven lo nuevo y lo antiguo, presentando una ciudad moderna pero con un patrimonio artístico muy grande, ejemplo del recorrido histórico de Estella a través de los tiempos. El autor busca con esta muestra llegar al público, transmitir un mensaje mediante sus fotografías. “Con planos inclinados y perspectivas forzadas busco que cada fotografía genere emociones en los visitantes. No quiero que vean una ciudad fría ni estática, sino todo lo contrario”, comenta Azcárate.
Entre tanta instantánea se pueden contemplar imágenes curiosas como un portal con cinco timbres, cada uno diferente y perteneciente a distinta época. También muchos de los crismones que conserva la ciudad y reflejan su pasado, y retratos curiosos que reflejan el devenir de los tiempos y la evolución como una fotografía en la que se ven, en primer plano las huertas de Valdelobos con una construcción de madera para los aperos y, al fondo, el nuevo edificio de Educación Secundaria y Bachillerato, que se encuentra en construcción.