Sueño de un año

La realidad le llegó al Izarra contra el otro equipo navarro de la competición, el Osasuna Promesas. Y lo que parecía un partido cómodo para los locales, dada la salvación ya asegurada del Promesas, se tiñó de gris tras la derrota. Al conjunto de Miguel Sola le pudo la presión en Merkatondoa y consumó su descenso a Tercera el domingo 2 de mayo. Decepción absoluta en el graderío y, sobre todo, entre los jugadores que lucharon hasta el final.
Para poner una nota dulce a este descenso es preciso remontarse al inicio de temporada. Tras su vuelta a Segunda División tras diez años de ausencia, el Izarra conseguía plantar cara a muchos y conseguía 9 puntos de los 18 posibles en las primeras 6 jornadas. Sin embargo, el infortunio y las lesiones, especialmente larga la de su capitán Echarri, comenzaron a hacer mella en el equipo, por aquel entonces, de Miguel González que perdía 14 de los 15 partidos disputados en los últimos meses de 2009.

La esperanza no se perdió y el Izarra volvió a resurgir en los primeros meses del nuevo año gracias a algún fichaje de invierno acertado y sumaba 15 valiosos puntos, situándose más vivo que nunca. Pero llegó el encuentro contra el Sestao y la derrota supuso el cese del entrenador y la llegada de Miguel Sola al banquillo. El cambio parecía esperanzador pero no fue suficiente para mantenerse en la categoría y cayeron contra el Promesas en la penúltima jornada. Los estelleses despidieron la temporada en Lemona y, sin lugar a dudas, comenzarán a trabajar duramente para recuperar una categoría que supuso un sueño.