Su papel es fundamental en la plaza de toros. Las labores en el coso taurino abren en julio la lista de preparativos. Explica el jefe de Servicios del Ayuntamiento de Estella-Lizarra, Paco Albizu, que en este espacio es donde se puede adelantar más porque, además, la puesta a punto permitirá la realización de otros actos no festivos, como actividades del Club Taurino y los torneos de la Semana Medieval. “Este año, en la plaza hemos pintado los burladeros, una parte de la barrera, se han repetido algunas gradas de cemento y también se han arreglado los muros interiores del graderío en la zona de sol”, explica.
Junta a estas labores, se ha encalado los corrales por exigencia de higiene, se han puesto a punto los ajustes de la puerta, se han repasado la maderas que puedan ceder, por normativa de seguridad, y se han eliminado pinturas anti-taurinas en la fachada de la plaza.
La colocación del vallado, que se realiza la última semana de julio, y de los corrales son otros de los grandes preparativos pre-fiestas. Como novedad este año se ha recrecido en veinte centímetros la valla del corral con un doble objetivo: la seguridad añadida y la persuasión para quienes se acercan a unos animales que no están acostumbrados a verse rodeados de gente. “También hemos introducido algunos cambios a la hora de cargar los animales en el camión tanto en la plaza de toros como si surge algún problema durante la subida o bajada de las vacas y hay que entrar a recogerlas”. Añade el jefe de Servicios que no se han vivido con anterioridad situaciones de riesgo, pero que sí es un aspecto delicado.
La actividad musical y otras actividades de la fiesta no serían posibles sin la instalación de escenarios en lugares como la plaza de los Fueros, la de Santiago, la de San Martín, la Coronación y en dos espacios de Los Llanos para acoger los conciertos de la banda de música y las actuaciones de marionetas de Gorgorito. Al montaje de los escenarios y el desmontaje inmediatamente después de la semana festiva, se suma la colocación de sillas cuando son requeridas, como el café concierto y el concierto de la banda.
“El trabajo de la brigada comienza cada jornada con los encierros y termina con las corridas”, añade Paco Albizu. La seguridad durante los actos festivos, las reparaciones y las necesidades que puedan surgir en el día a día, como el cambio de lugar de vallas, sillas y mesas, completan la labor de la brigada en plena cuenta atrás y durante las fiestas.