
¿Cómo comienzas la práctica del atletismo?
En Primaria no hacía deporte en especial. Fue una amiga mía, Beatriz, quien me dijo en el instituto, con 15 años, “se te da muy bien la Educación Física. Yo voy al Iranzu, por qué no vienes a probar”. Me gustó y ahí me quedé. Así que me formé con el Iranzu. Esta última temporada es la primera que estoy en el Hiru Herri, en Burlada.
¿Qué te gusta del atletismo?
Cuando estoy corriendo, me olvido de todas las preocupaciones, me olvido del resto de las cosas, es como un momento de desconexión. Me gusta también la socialización que conlleva este deporte. Evidentemente, se ve como un deporte individual porque eres tú la persona que está corriendo, pero detrás hay un montón de gente. Y también es una forma de retarte a ti misma, cuando corres lo haces contra otras personas, pero lo que haces es ganarte a ti misma. Me gusta ese reto personal.
¿Es un deporte duro?
Es un deporte duro, tanto Marcos Yániz que fue mi entrenador, como Adrián Servent, ahora, siempre han dicho que el atletismo no son matemáticas. Por mucho que entrenes, por muy bien que te encuentres en los entrenamientos, igual llegas a una competición y no sale. Es duro físicamente, y también psicológicamente.
Record navarro de 800, ¿qué supone para ti esta marca?
Como dicen, nadie ha corrido tan rápido. Es algo grande de algún modo, pero los recórds están ahí para batirlos. Lo mismo dentro de dos semanas me lo quintan, pero es un recuerdo bonito. Yo no sabía cuál era el record navarro, no lo iba buscando. Cuando me enteré al terminar la competición, no me lo esperaba para nada.
Y bronce en Campeonato España Universitario, prueba 1.500, pregunta retórica, ¿orgullosa?
Estoy muy orgullosa, la verdad, porque es mi primera medalla individual a nivel nacional que es algo muy significativo, porque no se consigue todos los días. Experiencia súper bonita, por la gente con la que compartí, varios compañeros de mi club que lo hicieron también estupendamente.
Hubo que lucharlo. Gané la semifinal, que fue sorprendente, y en la final dijé «lo he hecho bien, así que igual, sigo sin presión». No tenía expectativa de hacer medalla, pero me dio para ser tercera, que no es poco.
¿Cómo afrontas estos grandes retos que te quedan de aquí al final de la temporada?
Pues, la verdad, con mucha ilusión, y con mucho nerviosismo también. Antes iba más encubierta porque mis marcas no eran tan a tener en cuenta, pero arriba en las listas de más miedo y genera más presión. Lo intento enfocar con positividad e intentado reflejar todo el trabajo de la temporada, que no es poco. Me siento con ilusión, motivación y confianza, sobre todo.
¿Es fácil compaginar los entrenamientos con la exigencia de los estudios?
Entreno todos los días, cada 15 días el entrenador me mete una jornada de descanso. Hago dos más fuertes y el resto son sesiones de fuerza, velocidad, rodajes… Todo el semestre es un no parar, entrenar por la mañana y por la tarde, estudiar, cumplir con los trabajos grupales, volver a estudiar, es una locura. Pero intento organizarme y mi entrenador intenta facilitarme bastante, me dice, si tienes una hora libre lo metes aquí… Llego a la noche a la cama y caigo redonda.
¿Cómo manejas la presión antes de una competición importante?
Soy un manojo de nervios, me cuesta gestionar las emociones, sobre todo el día de la carrera. Pero una forma de tranquilizarme es hablar con mi entrenador, pilar fundamental, quien me dice que no es diferente la carrera del entrenamiento, que compita para disfrutar y que se refleje todo el trabajo hecho. También tengo un cuaderno en el que escribo cómo me siento y me motivo a mí misma.
¿El atletismo, especialmente el femenino, se merece más visibilidad?
Necesita más visibilidad, pero considero que el atletismo es un deporte bastante igualitario. Comparándolo con el fútbol mismo, en los mundiales, está el masculino, que lo ve todo el mundo, y el femenino, que ni te das cuenta que ha pasado. Pero en el atletismo, es distinto. Por ejemplo, hace dos semanas se celebró el Campeonato de Europa en Roma y tanto las pruebas masculinas como las femeninas se disputan a la vez. Como espectador, ves competir tanto a las chicas como a los chicos.
¿Qué opinas de la nueva pista de atletismo a punto de terminar? ¿La vas a poder utilizar?
Es un hecho importante que Estella, después de años de trabajo, vaya a tener pista. Quería destacar que Koldo Solchaga y Marcos Yániz han luchado mucho por ella. Que sea una realidad es impresionante. Estoy muy orgullosa del Iranzu por su trabajo. El club sigue creciendo y formando a atletas, deportivamente y en otros aspectos de la vida, y está bien que por fin tengan un lugar digno donde entrenar.
A mí, personalmente, la nueva pista me va a permitir entrenar los días que no estoy en Burlada. Los Llanos y Valdelobos está muy bien, pero tener una pista con referencias y ritmos va a ser de gran ayuda. Quienes sobre todo la van a disfrutar son los chavales de la escuela que van a poder entrenar velocidad, salto de longitud, altura, puesto que estas disciplinas no se pueden adaptar en otros lugares. Para ellos va a ser un cambio a un atletismo más real y profesional.
Agradecimientos
Jihad Essoubai agradece el apoyo que siempre ha recibido del C.A. Iranzu, por parte del que fue su entrenador hasta el pasado año, Marcos Yániz, y de Koldo Solchaga. “Marcos Yániz sigue entrenado en la escuela y es una de las personas con la que comencé la cara más seria y comprometida del deporte. Ha estado muchos años a mi lado, ha sido mi referente, una persona con la vida completa y quería agradecerle todo su trabajo, su labor y su paciencia. También a Koldo, y a Leticia y a Garazi, con las que empecé en el Iranzu”.