
El evento estuvo presidido por el alcalde de la localidad, Tirso Salvatierra y contó también con la presencia del presidente de la Federación Navarra de Municipios y Concejos, Pablo Azcona. El parque Idoya de Oteiza congregó a numerosos vecinos y familiares de las víctimas. La consejera Ana Ollo remarcó que en Oteiza “fueron testigos del asesinato de más de treinta personas procedentes de la cárcel de Estella, con origen de localidades como Allo, Andosilla, Cárcar, Lodosa o Mendavia, entre otras”. En su intervención también manifestó que “las políticas públicas de la memoria deben estar basadas en el respeto del derecho de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y en el establecimiento de garantías de no repetición” e hizo referencia al sufrimiento de las víctimas que se les trató de manera inhumana y al olvido institucional al que fueron sometidas tras la muerte del dictador. “A ellos y a sus familias que conservaron su memoria en soledad y en el silencio institucional”, la consejera Ollo dedicó el acto.
El homenaje contó con diversas actuaciones musicales y un aurresku y los asistentes disfrutaron, al final del evento, de un aperitivo.