
El Circuito de Navarra acogía el 15 de junio el Campeonato de España Drift. Un espectáculo con más de 1.000 derrapes que elevaban gigantes columnas de humo. Los vehículos, preparados sin límite de potencia ni de mejoras, partían en la parrilla manejados por pilotos jóvenes y también veteranos. Una experiencia que conquistó al público.