
El lunes de Pascua, 22 de abril, en torno a 200 personas se reunían a las siete de la tarde en Los Arcos para vivir una nueva edición de la quema del Judas, el Apóstol que entregó a Jesús por treinta monedas de plata. La tradición consiste en el paseo por las calles de la localidad de un muñeco del tamaño de una persona mientras la gente le grita “Judas, traidor, te vamos a quemar”. Después se le prende fuego en el parque Atalaya. Esta tradición se mantiene también en otras localidades de Tierra Estella, como es el caso de Allo.