Una fiesta el sábado 2 de octubre permitía a los alumnos y personas vinculadas con el centro de aprendizaje de Euskera visitar las nuevas instalaciones. La jornada comenzó con música de txalaparta, un aurresku, la lectura de unas palabras y un corte de cinta con la participación de algunas de las primeras personas que recibieron clases de Euskera en la antigua Ikastola, cuando todavía no existía el actual edificio de AEK. Un recorrido por el edificio permitía ver las mejoras. Del edificio, al frontón de la ikastola Lizarra, donde se celebró una comida para 104 personas amenizada con música, una proyección audiovisual y sorteos.
La construcción de un euskaltegi en Estella fue iniciativa de la asociación Beinat Etxepare que, además, da nombre el centro. El colectivo recabó el dinero suficiente para adquirir los pisos del edificio con idea de concentrar la enseñanza del Euskera. Hasta 1983, la formación se daba en diferentes ubicaciones como la antigua Ikastola o la sociedad Gure Hizkuntza.
La actual presencia del edificio dista de lo que ha sido el euskaltegi hasta el pasado curso. La rehabilitación ha traído consigo la renovación de la fachada, del tejado, de la escalera, los suelos, puertas y ventanas, calefacción, instalación eléctrica y pintura. El bajo acoge la recepción, una sala para los profesores y un baño. En el primer piso se ha habilitado un aula para el auto-aprendizaje, otra aula audiovisual y un pequeño espacio para hacer las veces de cocina. El segundo y el tercer piso se reservan a las cuatro clases, donde estudian cien alumnos mayores de 16 años. El ático queda como reserva para futuras necesidades.
El centro de AEK de Estella ofrece todos los niveles, desde el nivel cero hasta el EGA. En la actualidad, las clases se concentran en las franjas horarias de primera hora de la tarde, desde las 15.00 hasta las 16.40 o 17.00 horas y por la tarde-noche, de 22.00 a 22.30 horas.