Lizarra Ikastola empieza el curso con una nueva imagen en su Haur Eskola

Todo el verano y mucha colaboración. Es lo que ha costado reformar el área que ocupa la Haur Eskola, en la que crecen los niños y niñas de 0 a 3 años. Espacios diáfanos, seguros y con todo lo necesario para su desarrollo abren sus puertas a aquellos que quieran la mejor educación temprana para sus hijos e hijas.

Como acostumbran, en auzolan, poniendo cada uno lo que sabe, tiene y puede, familias y profesorado del centro Lizarra Ikastola han llevado a cabo la primera gran reforma del área dedicada a la Haur Eskola, a los menores de 0 a 3 años. Un espacio pensado para ellos desde hace más de un cuarto de siglo.

Espacios diáfanos para usos múltiples
Desde vaciar los espacios para poder trabajar en ellos hasta recolocar el nuevo material, pasando por unificar espacios, cambiar el suelo, realizar la instalación eléctrica, fontanería, revestir las nuevas paredes, pintar, limpiar… Todo lo necesario para disponer de una amplia sala conectada al aseo para fomentar la autonomía de los txikis y dos espacios de usos múltiples (comedor, siesta, movimiento libre, actividades y otras propuestas pedagógicas).

El resultado es una continuidad física en el modelo educativo que sigue Lizarra Ikastola. Aunque la metodología y sus valores ya eran los mismos, había una diferencia entre las aulas de 0 a 3 y las del resto de infantil. Ahora, el cambio de uno a otro se vive como una continuidad natural y coherente.
Los nuevos espacios diáfanos ayudan a fomentar el movimiento libre, el de sarrollo de sus propias habilidades y capacidades, así como el trabajo con la técnica BRMT para la integración de reflejos primitivos.

La distribución invita al aprendizaje por exploración, experimentación y descubrimiento. Y todo junto, da sentido al lema fundamental de toda la etapa de Educación Infantil: “aprender jugando y jugar aprendiendo”. Lizarra Ikastola Haur Eskola ofrece mucho más. Un ambiente familiar con un equipo docente estable, cercano y con una amplia experiencia con el que garantizan una ratio de alumnado por educadora inferior al límite establecido. Actualmente, dos educadoras se encargan de los grupos de lactantes (4-15 meses) y caminantes (15-24 meses) otras dos del grupo de mayores (24-32 meses).

Desde la dirección del centro, todo son palabras de agradecimiento: “Es muy difícil contratar y coordinar tantísimo profesional en periodo estival y todos han puesto de su parte para cuadrar sus agendas y que todo estuviera listo para el nuevo curso. Ikastola es una gran familia y estamos muy agradecidos de cómo se hace eso presente en proyectos como la remodelación de la Haur Eskola”, asegura Joseba Tristán.